El candidato republicano a la presidencia de EE.UU., John McCain, afirmó hoy en Nueva York que
"todo el futuro" de la economía del país está "ahora en juego" y que
el único debate que actualmente "importa es el del Capitolio".
"Sabemos que esta crisis tiene serias implicaciones y
consecuencias para nuestro país y para los otros", admitió el
candidato republicano, que subrayó que decidió suspender su campaña
electoral ante la gravedad de la situación.
McCain habló así durante su asistencia al debate sobre energía
organizado por el ex presidente estadounidense Bill Clinton, como
parte de las reuniones de la iniciativa global que lleva su nombre y
que cada año celebra en paralelo a la Asamblea General de la ONU.
Clinton, que en la apertura del acto dijo que en estos momentos
"el sistema financiero en EE.UU. está bajo asalto", comunicó la
presencia en su debate de los dos candidatos, McCain y su rival
demócrata, Barack Obama, aunque este último lo hará vía satélite
porque las actividades de su campaña le impiden estar en Nueva York.
"Todo el futuro de la economía estadounidense está en peligro. No
puedo seguir adelante con la campaña en esta peligrosa situación",
afirmó McCain, que insistió en que "en esta situación para EE.UU. y
para el mundo, el único debate que importa ahora es que el que tiene
lugar en el Capitolio".
Agregó que asistirá a ese debate, al igual que lo hará Obama, en
el que los congresistas estadounidenses han de decidir sobre la
aprobación del plan de rescate financiero puesto en marcha por el
presidente George W. Bush y dotado con 700.000 millones de dólares.
El candidato republicano consideró que ésa es una "cifra sin
precedentes" y que con ella, por ejemplo, se podrían reconstruir
"las infraestructuras de cada ciudad, condado y estado de este
país".
Mostró, además, cierta confianza en que la Casa Blanca y el
Congreso puedan llegar a un acuerdo sobre ese multimillonario plan
de rescate, al señalar que ante la gravedad y apremio de la
situación, "no hacer nada no es una opción".
"No creo que el plan, tal como está sobre la mesa ahora, deba de
aprobarse, pero nos queda muy poco tiempo", dijo McCain, al precisar
que irá a Washington con algunas precisiones sobre el rescate
diseñado por la Administración Bush.
Entre ellas, citó que la ley debe incluir un comité bipartito
encargado de la vigilancia del plan, que tiene que haber una manera
de que los contribuyentes recuperen el dinero que contiene la
iniciativa y una completa transparencia.
A su juicio, no deben ser las empresas las que se beneficien del
rescate y pidió que "los ejecutivos de Wall Street no saquen
beneficios del dinero que pagan los contribuyentes".
Aseguró que hará lo que esté en su mano para "evitar que el
dinero de los maestros, de los agricultores, de los pequeños
empresarios vaya a parar a los bolsillos de la gente de Wall Street"
que ha colocado al país "en esta situación".
El senador republicano por Arizona asistió a la Iniciativa Global
Clinton acompañado por su esposa, Cindy McCain, y su compañera de
fórmula electoral, la gobernadora de Alaska, Sarah Palin.