Una intensa jornada electoral se ha llevado a cabo en el día
de hoy en Estados Unidos, oportunidad en que los ciudadanos norteamericanos
deberán sellar el fin de una extensa carrera presidencial que se prolongó
por casi dos años.
Tanto el demócrata Barack Obama, como el republicano John
McCain aspiran a quedarse con los 270 votos electorales necesarios para poder entrar definitivamente a la Casa Blanca.
Más de 130 millones de votantes, una cifra récord, acudieron
a las urnas para participar en las elecciones federales, estatales y locales,
calculan los expertos.
Los ciudadanos elegirán no sólo al presidente del país, un tercio de los cien
miembros del Senado y los 435 representantes de la Cámara baja, sino también
las asambleas de muchos estados, ediles, jueces, jefes de policía y otros
cargos locales y estatales, a la vez que se pronunciarán en docenas de
referendos estatales o locales.
Se considera que podrían ser determinantes en estas elecciones presidenciales
los resultados en Florida, Virginia, Carolina del Norte, Pensilvania, Ohio,
Indiana, Missouri, Colorado, Nuevo México y Nevada.
Pero el día en estos estados no ha estado exento de dificultades, registrando problemas con las máquinas electrónicas de votación, situación que fue alertada esta mañana por observadores y medios de comunicación estadounidenses, lo que alargó los tiempos de espera para emitir los sufragios.
Han marcado la jornada electoral también los momentos en que ambos candidatos cumplieron con su deber cívico.
Primero lo hizo el asiprante demócrata Barack Obama, quien acompañado de su familia sufragó en Chicago para posteriormente desplazarse al vecino estado de Indiana. Asimismo, el republicano John McCain votó en Phoenix
(Arizona) y desde ahí continuó hacia Colorado y Albuquerque (Nuevo México).
Ambos candidatos continuaron durante el día con sus campañas, en un último esfuerzo por conquistar aquellos estados esquivos.
Ni Obama, ni su compañero de fórmula, el senador Joseph
Biden, habían dado por seguro su triunfo y aun en pleno proceso
electoral se reunieron informalmente con votantes en Indiana y en
Virginia.
Lo mismo hizo su rival republicano y senador por Arizona, quien
participaba hoy en mítines en los estados de Nuevo México y
Colorado.