Más de 53.000 rusos fueron despedidos en
los últimos meses y pronto pasarán a engrosar las listas del desempleo otros 271.000, informó hoy el Fiscal General, Yuri Chaika, al
presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.
"Al 24 de diciembre pasado, más de 10.000 empresas del país
preparaban recortes de plantilla", dijo Chaika, quien aseguró al
jefe de Estado que la Fiscalía, en medio de la crisis, dedicará
especial atención a la defensa de los derechos de los trabajadores.
"Nos preocupa especialmente el hecho de que desde el 1 de
octubre, por primera vez en dos meses, han vuelto a aumentar los
casos de impagos salariales, nada menos que en un 150%",
indicó.
Agregó que la Fiscalía recibe denuncias de casos cuando la
patronal obliga a los empleados a solicitar su despido y también de
considerables retrasos del pago de la indemnización, según la
agencia Interfax.
El jefe del Kremlin, por su parte, consideró "inadmisibles" los
despidos ilegales de empleados y exigió a los fiscales defender los
derechos de los trabajadores y castigar los atrasos salariales.
"Estos asuntos tendrán gran importancia en los próximos meses,
porque en medio de la crisis todos los pasarán mal", dijo Medvédev,
quien añadió que los despidos, si son inevitables, deben realizarse
conforme a la legislación y "sin manipular la ley".
Chaika, a su vez, aseguró que la Fiscalía General seguirá de
cerca la evolución de la situación, para lo cual acordó intercambiar
información a diario con la Federación de los Sindicatos
Independientes de Rusia, que agrupa a los gremios oficialistas
rusos.
El viceprimer ministro ruso, Alexandr Zhúkov, informó la víspera
de que, según datos del Gobierno, los recortes de plantilla dejarán
sin empleo en enero y febrero de 2009 a unos 240.000 rusos.
"Salta a la vista la tendencia de aumento del paro, que se debe a
la caída de producción. Conocemos los planes de muchas empresas que
se proponen reducir el personal en enero y febrero", dijo Zhúkov en
una entrevista al diario económico "Védomosti".
El funcionario precisó que los sectores más afectados a
principios de 2009 serán las industrias metalúrgica, de automoción,
la construcción y el transporte de mercancías.
Según Zhúkov, el Gobierno destinará 44.000 millones de rublos
(US$1.540 millones) para promover
la creación de empleo, y un tercio de esta suma se gastará en
enseñar nuevas profesiones a los necesitados.
El Ministerio ruso de Economía informó la semana pasada de que el
índice de paro ascendería este año hasta el 6,3% y el
siguiente hasta el 7,4%.
Según esas previsiones, el desempleo afectará en 2009 a unos 5,4
millones de trabajadores, 800.000 más que este año, aunque menos de
tres millones se registrarán en las listas del paro.
La ministra rusa de Economía, Elvira Nabiúlina, pronosticó la
víspera un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) ruso del
2,4% en 2009, el índice más bajo desde 1998.