El ex presidente argentino Néstor
Kirchner (2003-2007) defendió hoy la posición adoptada por su país
en la cumbre del G-20 celebrada el sábado en Washington, donde su
esposa y actual mandataria, Cristina Fernández, "defendió" los
intereses de los países "olvidados".
"Algunos se asombran de por qué en la reunión del G-20 no
solucionan los problema. Y cómo van a solucionar los problemas si
muchos de los que están allí son responsables directos" de la
crisis, dijo Kirchner en una reunión partidaria a las afueras de
Buenos Aires.
El ex gobernante afirmó que Fernández fue a Washington "a
levantar la voz de los países olvidados, de los países emergentes, a
decir que por favor definitivamente cambien los organismos
internacionales, cambien sus actitudes y entiendan y respeten la
identidad de cada país".
Kirchner consideró que los organismos multilaterales de crédito
deben dejar "de extorsionar o presionar con políticas y con sus
acciones" a las naciones en desarrollo.
"Está bien que se acuerden del Estado ahora, está bien que entren
a entender que el Estado tiene que intercambiar con el mercado, pero
también tienen que entender que no se puede más concentrar la
riqueza en unos pocos países y distribuir la miseria en el resto del
mundo", señaló.
Como lo hizo su esposa en la cumbre del G-20, Kirchner también
criticó a las consultoras y calificadoras de riesgo por no predecir
la crisis financiera global y, por el contrario, dedicarse "a decir
si Argentina era confiable o no era confiable".
"Estaban más preocupados en qué es lo que hacíamos nosotros por
construir la nación, que por lo que estaba pasando en el mundo, o
simplemente estaban pagos por los países centrales", ironizó.
"Quedan absolutamente claro los vaivenes y la lucha difícil que
tenemos que dar hoy para mantener la actividad y el empleo, para
mantener el trabajo y el esfuerzo logrado durante todo este tiempo,
que nuevamente se ve amenazado" por la crisis global, añadió el ex
presidente, quien pronosticó que Argentina saldrá "triunfante" de
esta situación.
Por otra parte, Kirchner defendió el proyecto oficial para
traspasar al Estado los fondos de pensión privados, iniciativa que
podría convertirse en ley este jueves y a la que calificó como la
reforma estructural "más importante" en Argentina "desde el 2003 a
la fecha".