El secretario general de la Organización
de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, declaró hoy en
relación con la crisis en Bolivia que se ha llegado "a un punto en
que o se acuerda un inmediato cese de las hostilidades y se pasa a
la negociación, o la situación se pondrá muy difícil".
Insulza advirtió de que la situación en Bolivia, donde los
enfrentamientos de los pasados días entre partidarios y opositores
al Gobierno de Evo Morales han causado ya 30 muertos y 45 heridos,
"se ha venido agravando" en el último año, dijo a Radio Cooperativa.
"Es necesario pasar a un periodo efectivo de negociación, que no
se ha producido hasta ahora por distintas razones; espero que hoy
día se logre algo y vayamos avanzando hacia un espacio de
negociación", señaló el secretario general de la OEA.
Insulza aludió así a la "reunión de emergencia" de los
mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se
celebra hoy en Santiago.
Detalló las propuestas de la OEA para una salida al conflicto,
que consisten en el cese de la violencia, el acatamiento a las
autoridades legítimas del país, el reconocimiento de la unidad de
Bolivia y de la democracia, y el establecimiento de una mesa de
negociación con todas las partes.
Respecto a la función que le corresponde a los organismos
internacionales en esta crisis, José Miguel Insulza puntualizó que
en la reunión de hoy de la Unasur "no se va a acordar ninguna forma
de intervención".
"Cuanto menos se distraiga a los bolivianos, mejor", recalcó el
secretario general, quien insistió en que ni la OEA ni Unasur "están
en condiciones de intervenir y de decirle a los países lo que tienen
que hacer".
"Los acuerdos tienen que ser internos", insistió Insulza, quien
al ser preguntado por los amagos del presidente de Venezuela de
intervenir incluso militarmente en Bolivia llegado el caso y las
acusaciones entre Hugo Chávez y el comandante en jefe de las Fuerzas
Armadas bolivianas, recomendó no distraerse en la "trama secundaria"
del conflicto.
"Si nos concentramos en esta otra parte, no vamos a sacar una
solución en Bolivia", advirtió Insulza, quien restó importancia a
las críticas sobre una supuesta pasividad de
la OEA en la resolución del conflicto.