El primer ministro británico, Gordon Brown, prometió hoy una
reducción de los impuestos para reactivar la economía y evitar que la recesión
sea profunda y prolongada.
En un discurso pronunciado en la conferencia anual de la
Confederación de la
Industria Británica (CBI), que se celebra hoy en un hotel de
Londres, Brown rechazó el argumento planteado por la oposición conservadora de
que un recorte de los impuestos será en el futuro una "bomba fiscal"
para el contribuyente.
Según explicó, el fracaso de los Gobiernos conservadores en
tomar medidas ante la recesión que afectó al Reino Unido en los pasados años
ochenta y noventa significó que la desaceleración duró más y causó problemas
económicos a largo plazo.
Dejar que una recesión prosiga su curso no es una opción,
dijo el primer ministro, e insistió en que el Gobierno debe ofrecer "ayuda
cuando la ayuda sea necesaria, no cuando sea demasiado tarde".
"El fracaso en actuar ahora, no sólo será un fracaso de
la política económica, sino un fracaso de liderazgo", resaltó.
Para Brown, "momentos extraordinarios requieren de
medidas extraordinarias".
"Simplemente, dejar que la recesión siga su curso,
decir que no hay alternativa, no es una opción. Hemos visto en recesiones
previas cómo el fracaso en tomar medidas en el comienzo de la desaceleración
aumentó la extensión y profundidad de la recesión", puntualizó.
"Hacer poco y muy tarde supondrá un daño mayor, un
mayor deterioro, la pérdida de negocios vitales, una economía débil, un menor
crecimiento, eventualmente mayores problemas fiscales y, en ese caso, tipos de
interés más altos y mayores impuestos", dijo.
"La mejor manera de mantener los impuestos bajos a
largo plazo es asegurando que la desaceleración sea limitada en cuanto al
tiempo y el ámbito", agregó Brown.
La intervención del primer ministro se produjo antes de que
el ministro británico de Economía, Alistair Darling, presente hoy en el el
Parlamento los presupuestos preliminares.
Entre las medidas ampliamente esperadas figura la reducción
del Impuesto al Valor Agregado (IVA), del 17,5 al 15%.