El principal fabricante chino de vehículos eléctricos, BYD, se comprometió a colaborar con su rival Tesla para combatir los coches de gasolina, al tiempo que insiste en que Beijing está "más abierto" a los negocios extranjeros que Occidente.
"Nuestro enemigo común es el coche con motor de combustión interna. Tenemos que trabajar juntos... para que la industria cambie", dijo la vicepresidenta ejecutiva de BYD, Stella Li, en una entrevista con el Financial Times.
A pesar de sus comentarios, los dos fabricantes compiten por convertirse en el mayor grupo mundial de vehículos eléctricos. BYD aspira a un rápido crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos avanzados en Europa con más productos que la empresa estadounidense. Tesla, por su parte, ha sufrido un descenso de las ventas en Europa debido al creciente activismo político de Elon Musk.
En su intervención en una sala de exposiciones de BYD en Londres, Li dijo que China estaba dispuesta a compartir tecnologías clave en vehículos eléctricos y conducción autónoma con empresas extranjeras a pesar de las crecientes tensiones comerciales con Bruselas y Washington.
"El Gobierno chino es más abierto, así que puede que haya una percepción errónea en este sentido", afirmó.
Añadió que el mercado automovilístico chino es "la patria de la innovación" e instó a las empresas extranjeras a venir a China. "El Gobierno te apoyará y trabajará contigo para que cualquier tecnología se haga realidad", afirmó.
Inversiones
BYD reveló el mes pasado que las funciones avanzadas de navegación inteligente a través de su sistema de autoconducción «God's Eye» estarían disponibles para los clientes en la mayoría de sus modelos sin coste adicional.
El anuncio ha desatado la inquietud en todo el sector por la posibilidad de que disminuyan los ingresos de este tipo de tecnologías de asistencia al conductor, y los analistas predicen que todo el mercado se verá obligado a seguir la pista de la popularización de las funciones de conducción inteligente.
El grupo respaldado por Warren Buffett también ha realizado agresivas incursiones en los mercados europeos con planes de producción local a través de sus plantas de Hungría y Turquía para hacer frente a los aranceles más elevados de la UE contra las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China. BYD también recaudó US$ 5.600 millones de dólares a través de una venta de acciones en Hong Kong para ayudar a su expansión en el extranjero, según una presentación del martes.
Pero Bruselas también quiere que las empresas chinas transfieran propiedad intelectual a empresas europeas a cambio de subvenciones de la UE. Mientras tanto, Beijing, en respuesta al creciente proteccionismo occidental, ha señalado que quiere que las empresas chinas limiten parte de la fabricación avanzada en el extranjero.
Vehículos eléctricos y política
En los últimos años, China también ha ampliado gradualmente los controles a la exportación, desde las restricciones a materiales para baterías como las tierras raras hasta la tecnología y los procesos que convierten las tierras raras refinadas en los metales e imanes permanentes que se utilizan en los vehículos eléctricos.
Consultada por los recientes acontecimientos políticos en la UE sobre el uso compartido de tecnología, Li dijo que no prestaba atención a la política porque era "a corto plazo" y que, en última instancia, los consumidores elegirían el mejor producto.
El Gobierno chino estaba ayudando a su impulso en el extranjero, y toda su innovación se introduciría en sus mercados globales, incluida su tecnología de conducción autónoma, dijo. "Por cada inversión que hacemos en el extranjero, el Gobierno (chino) nos está apoyando mucho".
Li afirmó que BYD ofrecerá a los consumidores europeos otras opciones además de los vehículos eléctricos, como el híbrido enchufable Seal U, ante el descenso de las ventas de vehículos eléctricos en los principales mercados europeos y dado que los híbridos no están sujetos a los aranceles antisubvenciones de la UE. También tiene previsto lanzar su marca premium "Denza" este mismo año.
La cuota de mercado de BYD en Europa occidental, incluido el Reino Unido, fue del 2% el año pasado, según Schmidt Automotive Research.
Li confirmó que BYD no tenía planes de introducir vehículos eléctricos en Estados Unidos, que el año pasado impuso un arancel del 100% a las importaciones chinas de vehículos eléctricos. El jueves, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció aranceles adicionales a las importaciones procedentes de China y confirmó sus planes de imponer gravámenes a México y Canadá. Li dijo que no se había tomado ninguna decisión sobre los planes de BYD de construir una planta en México.
Agregó que no le preocupaba una desaceleración global en la transición del vehículo eléctrico como resultado de las políticas de Trump. En referencia al abandono de los vehículos de gasolina en China, dijo: "¿Por qué la gente sigue eligiendo el vehículo eléctrico? Porque es un coche mejor, más inteligente... y de mayor calidad".