A. Barker y K. Stacey
Brussels y Beijing
Bruselas rechazó el llamado de David Cameron para un pacto comercial entre la Unión Europea (UE) y China por ser “prematuro”, incluso mientras Europa silenciosamente aprobó una tregua sobre los paneles solares que ha ayudado a relajar las relaciones con Beijing.
Aunque la Comisión Europea reprendió al primer ministro británico por adelantarse en alentar un completo acuerdo con China, sus comentarios contradicen la mejora en las relaciones comerciales entre la UE y China después de un difícil año de fuertes altercados sobre asuntos relacionados al vino y el acero.
El llamado de Cameron está en línea con la diplomacia de la UE, ya que Bruselas y Beijing han dejado de lado recientes diferencias para enfocarse en una agenda comercial más positiva. Las dos partes ya han presentado negociaciones para un nuevo tratado de inversión bilateral, que entregaría a los inversionistas una mayor seguridad jurídica.
Sin embargo, son pocos los líderes de la UE que comparten el entusiasmo expresado por el primer ministro británico para acelerar un acuerdo comercial completo con Beijing y algunos países, como Francia, se oponen.
Algunos en Bruselas interpretaron los comentarios de Cameron como un intento retórico para enfatizar esas diferencias para la ventaja diplomática del Reino Unido, durante una visita de Estado de tres días a China.
Alineación de las economías
La Comisión, el brazo ejecutivo de la UE, indicó que el principal punto de diferencia con Cameron es si las economías estaban lo suficientemente alineadas para que estas conversaciones ambiciosas y controversiales valieran la pena.
“Creemos que es muy pronto en esta etapa discutir un acuerdo de libre comercio con China”, dijo la Comisión. “Primero deberíamos negociar y concluir este ambicioso acuerdo de inversión, esta es nuestra prioridad... Una vez que las condiciones sean las correctas, en ese momento la cooperación en la perspectiva a largo plazo podría incluir un profundo y completo acuerdo de libre comercio”.
Mientras Cameron está visitando Beijing, los ministros de Comercio de la UE firmaron un acuerdo de paz sobre la investigación de los paneles solares chinos, la que ha representado la mayor investigación de la UE hasta la fecha, y que amenazó con convertirse en una guerra comercial costosa.
Las dos partes acordaron inicialmente resolver la disputa en julio. Sin embargo, había cierta preocupación de si un acuerdo se mantendría, debido al número de empresas chinas involucradas.
El acuerdo fija un precio mínimo y limita los volúmenes de la mayoría de las importaciones europeas de paneles solares chinos hasta fines de 2015.