Por D. Thomas, M. Johnson y
A. Sakoui
Telefónica medita vender o fusionar su filial irlandesa tras las muestras de interés recibidas de posibles compradores.
La venta de O2 Irlanda, el segundo mayor grupo de telefonía móvil del país, que no entra dentro de los planes oficiales de la compañía, podría aportar hasta 700 millones de euros (US$ 900 millones) a la endeudada empresa española.
Telefónica admitió el mes pasado que seguiría con su estrategia de venta de activos para reducir la deuda. Según una fuente, la compañía ha recibido “muestras de interés” por O2 y está dispuesto a estudiarlas.
Entre los interesados, figura Hutchinson Whampoa, de Hong Kong, que ya posee la empresa móvil rival Three, aunque esto originaría dudas sobre si los reguladores permitirían dicha consolidación del mercado. Otra fuente advirtió que no existía ningún proceso de venta, y que no había garantías de que Telefónica quisiera un acuerdo.
Sin embargo, hace tiempo que muchos analistas consideran que la filial irlandesa podría estar a la venta, teniendo en cuenta su condición de activo no esencial dentro de un grupo que quiere vender las partes menos rentables de su negocio.
Telefónica pretende reducir su deuda por debajo de 47.000 millones de euros a fines de año desde más de 51.000 millones de euros, un objetivo que los analistas han puesto en duda sin desinversiones.
Ángel Vilá, el director financiero del grupo, ha dicho que estaba gestionando “activamente” su cartera. Señaló que el grupo podría reducir deuda vendiendo activos y haciendo uso del flujo de caja libre.
Vilá aseguró que Irlanda se “beneficiaría de la consolidación interna del mercado”, pero que no buscaría ningún acuerdo.
Telefónica ha vendido otras operaciones no fundamentales, incluida una participación del 40% en su negocio centroamericano por
US$ 500 millones en abril, aunque la presión es menor que hace un año gracias a la liquidez procedente de las ventas y del recorte del dividendo. Los analistas han sugerido otras posibles operaciones, como la venta de su filial checa y la salida a bolsa de sus operaciones en Colombia, aunque el grupo ha abandonado los planes de sacar al parqué una participación parcial de su negocio en Latinoamérica.
Una fuente bien informada aseguró que el grupo también había perdido interés en alcanzar un acuerdo con KPN en Alemania.