Uno de los más beneficiados del acercamiento diplomático entre EEUU y Cuba probablemente será un grupo tabacalero español.
La compañía en cuestión es Tabacalera, parte de Imperial Tobacco, que posee una participación del 50 por ciento en la compañía oficial de exportación de puros de Cuba, Corporación Habanos.
Desde la compra de la participación hace 15 años, Tabacalera ha jugado un papel clave en la comercialización y venta de puros cubanos en más de 150 países de todo el mundo.
Ahora, después de la restauración de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, la compañía con sede en Madrid espera un aumento en los negocios en EEUU, lo cual representa dos tercios de las ventas de puros premium.
Fernando Domínguez, presidente ejecutivo de Tabacalera, dice que prácticamente uno de cada tres puros premium que se vendan en EEUU pronto podría provenir de la isla previamente enemiga.
"Dada la indiscutible reputación del tabaco cubano y su exclusiva cartera de marcas, creo que Habanos puede capturar del 20 al 30 por ciento del mercado estadounidense de puros en los primeros tres o cuatro años", dice.
Al ser prohibidos en 1962, en el apogeo de la guerra fría, los puros cubanos fueron víctimas de la enemistad entre EEUU y la isla. John F. Kennedy, amante de los puros, pospuso la firma del embargo hasta que un miembro de su personal pudo hacerse de 1,200 de sus puros cubanos favoritos en las tiendas de tabaco de todo Washington.
EEUU es el mayor mercado de puros premium, donde se fuman más de 300 millones anualmente. Durante más de medio siglo, sin embargo, la importación y venta de puros cubanos de prestigiosas marcas como Cohíba, Montecristo y Romeo y Julieta estuvieron estrictamente prohibidas.
Washington y La Habana acordaron restablecer relaciones diplomáticas el año pasado, pero el congreso estadounidense aún no ha levantado el embargo comercial firmado por Kennedy en 1962. En enero, EEUU les permitió a viajeros individuales importar puros cubanos por valor de hasta US$100 – un primer paso hacia lo que los ejecutivos tabacaleros esperan que sea una apertura total.
El aumento del número de viajeros estadounidenses hacia Cuba ya ha dado lugar a un aumento de las ventas de puros en la isla, dice Domínguez.
"Las cifras no son aún significativas, pero dan una indicación de la aceptación que Habanos tendrá en EEUU".
El ejemplo de Tabacalera pone de relieve cómo el cambio diplomático estadounidense está creando oportunidades inesperadas para las empresas, en particular las de España, que se ubica como el mayor inversionista en Cuba.
Además del tabaco, grupos de turismo y ocio españoles se han afianzado en la isla y esperan beneficiarse de la esperada afluencia de visitantes estadounidenses.
En un intento por mejorar las relaciones comerciales entre los dos países, Luis de Guindos, ministro de economía de España, viajará a La Habana para una visita oficial el próximo mes.
"Hay una apertura en Cuba, y somos parte de ella", dice un funcionario.