Por James Shotter, Zürich
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Suiza dio un paso decisivo para resolver su disputa con EEUU sobre la evasión de impuestos, al presentar un plan para relajar su ley de secreto bancario y permitir a los bancos realizar acuerdos individuales con EEUU sobre su papel en ayudar a estadounidenses a evadir tributos.
Desde que el mayor banco suizo, UBS, admitiera en 2009 que ayudó a miles de clientes a evitar el pago de impuestos en EEUU, las autoridades de ese país han investigado a otros bancos suizos.
Sin embargo, hasta ahora las leyes suizas han evitado que sus bancos respondan a las solicitudes de información de EEUU.
En 2012, EEUU intensificó la presión sobre Suiza al presentar cargos impositivos contra Wegelin, su más antiguo banco privado. Tras declararse culpable, el banco de 270 años de antigüedad debió cerrar.
En un intento por evitar que otros bancos sufran un destino similar, el gobierno suizo presentó ayer una ley que permite a los bancos dejar de lado las leyes de secreto bancario y alcanzar acuerdos individuales con las autoridades de EEUU.
Los bancos suizos que opten por dichos acuerdos quedarán exentos de investigación adicional de sus actividades pasadas en EEUU, pero también es probable que enfrenten multas más altas. El costo general para el sector financiero suizo rondaría los 10.000 millones de francos suizos (US$ 10.000 millones).
La ministra de Finanzas de Suiza, Eveline Widmer-Schlumpf, admitió que EEUU puso a Berna bajo enorme presión para lograr el acuerdo, pero dijo que el resultado era una solución “pragmática” y ayudará a los bancos suizos a tener un futuro más estable.
La Asociación de Bancos Suizos indicó que era “positivo” que los bancos tengan la posibilidad de abordar finalmente el tema, pero algunos criticaron al gobierno por ceder a la presión de EEUU.
La ley deberá ser debatida por el Parlamento suizo, donde la oposición aún podría rechazarla.
Las autoridades de EEUU declinaron comentar.