Las medidas de relajación monetaria en China y Japón han aumentado las expectativas de que otros bancos centrales asiáticos harán lo mismo con recortes de las tasas de interés.
"Con Japón y China relajando, la presión sobre los otros bancos centrales de la región para responder está aumentando", dijo Bruce Kasman, economista global jefe de JPMorgan.
A última hora del viernes, el Banco Popular de China (PBoC) anunció una reducción de 40 puntos base de la tasa de interés de referencia de un año, su primera gran relajación de la política monetaria desde 2012. Los economistas dicen que el PBoC estaba respondiendo a una serie de datos recientes.
El movimiento de China siguió los pasos del Banco de Japón para apuntalar la economía, que cayó en recesión en el último trimestre. A fines del mes pasado, el Banco de Japón expandió agresivamente su actual programa de compra de activos, una medida que ha provocado ya una caída en el valor del yen frente al dólar.
También ha llamado la atención de los responsables políticos vecinos, algunos de los cuales ven con recelo la pérdida de competitividad de las exportaciones al caer la divisa nipona.
Kasman apunta a Tailandia, India y Corea del Sur como los más propensos a avanzar hacia una política monetaria más laxa. Economistas de Citi esperan que Tailandia relaje los tipos dos veces en los próximos meses, lo que llevaría las tasas a un mínimo histórico de 1,5%.
Sin embargo, los bancos centrales asiáticos no se mueven al unísono. Indonesia recientemente elevó las tasas de interés para ayudar a suavizar el impacto inflacionario de los precios de combustible subvencionados más altos, mientras que Malasia y Filipinas han elevado las tasas en los últimos seis meses.
Capital Economics aún espera que las tasas aumenten el próximo año en una serie de economías asiáticas, incluyendo Malasia, Tailandia y Filipinas.