El populista Movimiento de Cinco Estrellas ha emergido como el partido político líder en Italia, superando al oficialista Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi en cuatro encuestas que exponen la creciente vulnerabilidad del primer ministro de centro izquierda.
Cinco Estrellas, que es liderado por el comediante Beppe Grillo, ha llamado a un referendo para salir del euro. Su liderazgo refleja un cambio en la opinión pública contra Renzi que ha agudizado los miedos de un retorno a la inestabilidad política e incertidumbre en la tercera economía más grande de la moneda única.
Los inversionistas están preocupados sobre el sistema bancario, que está bajo fuerte presión por el gran número de préstamos incobrables incluso en momentos en que la economía se ha recuperado de una larga recesión.
El ascenso en popularidad de Cinco Estrellas también enciende alarmas sobre un referendo en octubre sobre una reforma constitucional al cual Renzi ha apostado su carrera política.
“Un colapso del gobierno es más que sólo una posibilidad; es un escenario que estamos viendo muy de cerca”, dijo Federico Santi, analista de la consultora Eurasia. “Es difícil ver lo que podría necesitar Renzi y el PD para volver”.
Según las encuestas de ayer de Ipsos, 30,6% de los italianos apoyan a Cinco Estrellas, comparado con 29,8% al PD. Encuestas similares en enero tenían al partido de Renzi liderando por casi seis puntos porcentuales. En las elecciones europeas de 2014, poco después de que Renzi inició su mandato, el PD derrotó a Cinco Estrellas por casi 20 puntos porcentuales.
El partido de Grillo ganó importantes elecciones municipales en algunas de las principales ciudades de Italia el mes pasado, con Virginia Raggi y Chiara Appendino venciendo en Roma y Turín respectivamente, la primera y cuarta ciudades más grandes del país.
Ambas se habían posicionado como voces jóvenes prometiendo entregar cambios prácticos a los ciudadanos decepcionados, y se habían alejado de algunos de los tonos más enojados de Grillo.
El impulso a Cinco Estrellas de las victorias municipales parece haber continuado tras la decisión del Reino Unido de salir de la UE, lo que sugiere que los italianos pueden estar abandonando los miedos de entregar el poder a novatos políticos.
Renzi llamó a los miembros del PD a respaldarlo esta semana y pidió hacer campaña agresiva en apoyo a la votación de octubre. “El referendo no es crucial para el destino de un individuo, sino para la credibilidad futura de la clase política italiana”.
La posición del primer ministro se ha visto complicada por el escándalo que envuelve a Angelino Alfano, su ministro del Interior por la contratación de su hermano en el servicio postal italiano, que gatilló llamadas de la oposición a que renuncie. En tanto, miembros de centro de la coalición han amenazado retirar su apoyo en el senado.
Renzi mantiene la esperanza de que la mayoría de los italianos apoyen sus reformas como la mejor opción para dinamizar la administración del país y fortalecer su economía. Una victoria en el referendo también le daría impulso político.
Bajo la superficie, no obstante, hay una discusión creciente sobre lo que podría pasar si sus esfuerzos fracasan. Es más probable que un gobierno tecnocrático tenga que tomar el poder a que haya un movimiento rápido por nuevas elecciones, dijo Santi. No existe un candidato claro que tome las riendas.