El martes 16 de septiembre de 2008, el día después de la bancarrota de Lehman Brothers, los jueces del Libro de Negocios del Año se reunieron en el Financial Times, en Londres, para seleccionar a seis finalistas para el premio de ese año.
Uno de los jueces, Lloyd Blankfein, presidente ejecutivo de Goldman Sachs, en ese momento patrocinador del premio, estaba envuelto en las consecuencias del colapso de Lehman y el rescate de AIG. Él comprensiblemente decidió que tenía prioridades más urgentes en Nueva York ese día.
El mundo estaba entrando en la fase más peligrosa de la crisis financiera y económica más profunda en generaciones. Pero de la lista larga de 15 libros, sólo dos abordaron directamente la turbulencia de los mercados: "The Trillion Dollar Meltdown", de Charles Morris, el eventual ganador, y "When Markets Collide" de Mohamed El-Erian.
En la semana en que el FT y McKinsey nombraron a "Capital in the Twenty-First Century", de Thomas Piketty, como el libro de negocios del año 2014, es instructivo mirar hacia los 152 "libros de negocios de la década" -los títulos en la lista larga del premio desde 2005- como una guía para un turbulento período de diez años.
Como una herramienta para predecir la crisis de 2008, la lista larga no fue tan útil. Los plazos de entrega de una publicación son muy largos y la mayoría de los comentaristas no pudo predecir la fuerza del shock financiero. Morris tuvo que actualizar su título para ediciones posteriores a "The Two Trillion Dollar Meltdown" (El colapso de los US$ 2 billones), y hubo que esperar hasta finales de 2009 para que la anatomía de Andrew Ross Sorkin de la crisis, "Too Big to Fail", fuera publicada.
Shriti Vadera, ex ministra del gobierno de Reino Unido, que ha sido jueza del premio desde 2010, dice que ha quedado impresionada de cómo los libros sobre la crisis "comenzaron con una narración de la historia", pero desde entonces han pasado a abordar las causas subyacentes y las posibles soluciones.
Pero al mismo tiempo que se ha vuelto más difícil para los autores encontrar hechos nuevos y originales sobre la crisis después de 2008, los análisis reflexivos acerca de la razón por la que el sistema económico y financiero falló -y qué hacer a continuación- seguirán siendo considerados como suficientemente "convincentes y agradables" como para leerlos hasta el final.
Por ejemplo, Raghuram Rajan, ahora jefe del Banco de Reserva de la India, ganó el premio en 2010 con "Fault Lines", que desafió la complacencia de los responsables políticos del mundo desarrollado al tratar de reparar las grietas de la economía global.
El libro "House of Debt", de Atif Miany y Amir Sufi, fue finalista este año. De acuerdo con Larry Summers, ex secretario del Tesoro de EEUU, el libro "demuestra de manera convincente" la insuficiencia de las interpretaciones convencionales de que en los acontecimientos de 2008-10, el problema fue provocado por bancos en quiebra, y no por hogares excesivamente endeudados. Por el contrario, Summers señaló que las narraciones descritas por los actores principales en la crisis, como su sucesor Hank Paulson, son como "memorias de guerra de ´generales´".
La elección del FT de los libros en la lista larga nos dice cuatro cosas principales sobre cómo los negocios, y los libros de negocios, han evolucionado desde 2005, cuando el himno de Tom Friedman a la globalización "The World is Flatwas" fue el ganador inaugural.
Primero, que en tiempos de problemas los libros que miran hacia atrás pueden proporcionar tanto o incluso más conocimiento como los que tratan de analizar el presente o predecir el futuro.
De los 152 libros de la lista larga, 21 son historias o biografías. Once de estos libros han llegado a la final, incluyendo dos ganadores: "Lords of Finance", en 2009, la majestuosa historia de Liaquat Ahamed sobre los errores de los banqueros centrales en la época de la Depresión, y "The Last Tycoons", la detallada crónica de William Cohan sobre los eventos en el banco Lazard Frères, de 2007. "Capital" de Piketty, con su arrebatadora visión de la riqueza y la desigualdad de tres siglos, incluso podría ocupar el tercer puesto en la categoría de historia.
Segundo, que sin importar cuánto se esfuercen los ejecutivos por buscar fórmulas para ayudar a dirigir las empresas, libros verdaderamente originales y legibles sobre liderazgo y gestión son escasos. De los cientos presentados durante más de diez años, menos de 30 libros que caen en esa categoría han estado en la lista larga, ocho han llegado a la final y ninguno ha ganado hasta ahora. Sin embargo, cuando el premio se lanzó -con el mandato de identificar los títulos que ofrecieran los mejores conocimientos sobre temas de negocios modernos, "incluyendo gestión, finanzas y economía"- ésa fue la categoría que se esperaba dominaría el premio.
Tercero, que sea cual sea el desafío de la ortodoxia económica planteado por la incapacidad de los analistas para detectar las crisis que se avecinan, los libros de economistas y sobre economía continúan abriéndose camino hacia la cima de la lista.
Por último, que el apetito por los libros de negocios sigue siendo fuerte, incluso cuando la forma del libro en sí ha cambiado, con los ebooks convirtiéndose en el medio en el que muchos jueces prefieren recibir los títulos de la lista que leen cada verano.
La tecnología y la innovación (un sub-tema constante de los libros destacados en la última década) han cambiado el panorama. Parecía apropiado que "The Everything Store" de Brad Stone, acerca de la forma en que Amazon ha aprovechado la tecnología para desafiar el comercio minorista y la edición tradicional, ganara el año pasado, incluso cuando se trataba de una lectura incómoda para algunos editores.
Un fuerte objetivo del premio en su lanzamiento fue identificar ganadores cuyas conocimientos sean duraderos. ¿Encontraron los jueces algún "clásico" de negocios? Vadera sugiere que es "demasiado pronto para decirlo". Sin embargo, los ganadores han resultado ser bastante duraderos hasta ahora.