La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cree que su estrategia de dejar que el precio caiga para frenar los altos costos de la producción petrolera está funcionando, y el cartel está preparado para mantener el grifo de su producción bien abierto en su reunión de esta semana. Los ministros de los países productores integrados en el grupo dijeron que la perspectiva ha mejorado a medida que los precios se han estabilizado en torno a US$ 65 por barril, muy por encima del mínimo de seis años de US$ 45 al que llegó en enero, aunque pocos creen que pueda subir mucho más en el corto plazo con un mercado aún bien abastecido.
El ministro de Petróleo de Iraq, Adel Abdel Mahdi, dijo que hay un sentimiento de aceptación en el grupo, incluso aunque algunos países miembros luchan por adaptarse después de estar acostumbrados a crecer con el precio del barril por encima de US$ 100 durante la mayor parte de la década. "Hay optimismo y una aceptación general de la situación actual", aseguró Mahdi en la reunión de Viena tras ser consultado sobre si el grupo mantendría su nivel de producción sin cambios.
Mahdi se unió a un coro formado por los miembros más débiles de la OPEP, incluyendo Angola y Venezuela, en expresar la opinión de que un precio "justo" del petróleo rondaría los US$ 75 – US$ 80 por barril, aunque otros piensen que ese nivel permitiría a los productores de shale gas en Estados Unidos seguir incrementando el suministro.
La producción de mayor costo fuera de la OPEP, incluyendo el esquisto, las arenas bituminosas y proyectos en aguas profundas, han aumentado su cuota de mercado a expensas del cartel. En noviembre, la OPEP dijo que mantendría su techo de producción en 30 millones de barriles diarios pese a los bajos precios. Desde entonces, el aumento de la producción de Arabia Saudita e Iraq ha impulsado la producción del grupo a más de 31 millones de barriles diarios, a medida que los miembros más grandes intentan recuperar clientes. "Los productores del Golfo son optimistas sobre su cuota de mercado a largo plazo y la durabilidad en una era del petróleo en un entorno de precios inferiores a US$ 80 debido a los recortes realizados por las petroleras internacionales", dijo Helima Croft, analista de RBC Capital Markets.
"Una gran cantidad de proyectos a nivel global no tendrán luz verde", añadió, lo que podría ayudar a la OPEP a volver a ganar una mayor porción del mercado. Un delegado de la OPEP en el Golfo indicó que creía que el mercado se estaba moviendo en la dirección adecuada para el cartel.
Rex Tillerson, director ejecutivo de ExxonMobil, la mayor petrolera a nivel mundial por capitalización bursátil, dijo que la industria del shale gas estadounidense "se está moviendo a un sitio distinto" con la reducción de costos. Explicó que las petroleras bien gestionadas deben ser capaces de gestionar un precio incierto.
Alexander Novac, ministro de Energía de Rusia, el mayor exportador de crudo fuera de la OPEP, dijo en la cumbre de Viena que los precios seguirían oscilando entre los US$ 60 y US$ 70 por barril en los próximos tres años. Novac indicó que este nivel es "cómodo" para la industria y que países OPEP y no OPEP piensan que la estrategia del cártel está frenando la producción de EEUU. Los sauditas auguran un "fuerte futuro" al mercado petrolero.