La eurozona anota su peor ritmo de crecimiento económico de los últimos 18 meses
Los decepcionantes datos revelados ayer por la Eurostat avivan las preocupaciones sobre las proyecciones de largo plazo de la región.
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Frankfurt
Nuevas señales de debilidad económica en Europa emergieron ayer, cuando la eurozona registró su crecimiento más lento de los últimos 18 meses, avivando los temores de que la recuperación postcrisis de la unión monetaria está agotándose.
Con las tensiones comerciales acechando a la economía mundial, una moneda fortalecida y restricciones de capacidad en las regiones más exitosas de la Unión Europea, los datos resaltan el dilema que enfrentan las autoridades sobre si las débiles cifras del primer trimestre son una señal de que las aguas se volverán más tumultuosas en el futuro o son un tropiezo temporal.
Los datos de Eurostat confirmaron una desaceleración aguda en la actividad económica. Tras exceder todas las expectativas el año pasado, el crecimiento de la zona euro cayó a apenas 0,4% en los primeros tres meses de 2018, desde el 0,7% registrado en el trimestre final del año anterior.
La última vez que el crecimiento de la región fue así de lento fue en el verano (boreal) de 2016, lo que devuelve a la eurozona a su estado de incertidumbre tras la crisis sobre si puede sostener tasas sanas de crecimiento por un período largo.
Continente débil
Los economistas que habían esperado un mejor desempeño a inicios del año evitaron justificar los datos como un problema temporal.
“Un tiempo inusualmente frío, paros de trabajadores, cuellos de botella en el corto plazo e incluso un brote de la gripe parecen haber perjudicado el crecimiento del Producto Interno Bruto en el primer trimestre”, dijo Stephen Brown, un economista de Capital Economics. “Pero no se puede negar que el crecimiento subyacente se ha desacelerado, a medida que se desvanece el impulso del comercio neto del año pasado”.
Las cifras oficiales preliminares de crecimiento confirmaron las señales anteriores de encuestas empresariales y datos duros más débiles en todo el continente, que sugerían que la producción en la manufactura, las ventas minoristas y los servicios se ralentizaban. Aunque no hay un detalle de Eurostat aún sobre qué causó la baja, otros datos sugieren que tras ella hubo cifras menores de exportaciones.
Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, dijo la semana pasada que la entidad miraría los datos en los próximos meses con “cautela”. Destacó, sin embargo, que las autoridades siguen estando optimistas sobre que la economía de la región se mantendría lo suficientemente fuerte para impulsar un aumento de la inflación a la meta del BCE de menos de 2%.
El trimestre en curso
Los datos para el inicio del segundo trimestre, hasta ahora, han sido mixtos. Las encuestas empresariales de Alemania indican que algunas empresas de la mayor economía de la UE se están preocupando por el impacto de la tensión comercial entre EEUU y China -así como por la salida planificada del Reino Unido del bloque- sobre la economía global. Alemania ha sido la potencia económica de la región debido a su fuerte desempeño exportador.
Una encuesta relevante de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) mostró ayer que la actividad se desaceleró aún más en abril. La lectura final para la eurozona fue de 56,2 puntos, lo que sigue siendo positivo, pero aún así mucho menos que los más de 60 puntos registrados a inicios de año.
Chris Willamson, economista jefe de IHS Markit, el grupo que reúne los datos de PMI, dijo que la escasez de trabajadores calificados y materias primas, junto a retrasos en las entregas, perjudicaron la producción. “Algunos de estos factores adversos probablemente se reviertan en los meses venideros, a medida que aumenta la capacidad, mejora el suministro y los factores como las huelgas y el clima causan menos problemas”, dijo Williamson. “Sin embargo, la evidencia anecdótica de las encuestas también destaca cómo la demanda ha sido perjudicada por otros temas como la mayor fortaleza del euro y el aumento de los precios. La incertidumbre también ha aumentado debido a las preocupaciones sobre guerras comerciales y el Brexit”.
Países ricos de la UE atacan plan de Bruselas de eliminar devoluciones
Por M. Khan y J. Brunsden
Bruselas
La Comisión Europea chocó de inmediato con una rebelión de los países ricos tras proponer el término de los reembolsos de presupuesto en su borrador para las finanzas de la Unión Europea después del Brexit. Holanda, Austria y Dinamarca atacaron ayer los planes de Bruselas de aumentar el presupuesto de la UE a 1,25 billón (millón de millones) de euros en los próximos siete años y eliminar los reembolsos. Este mecanismo fue usado por décadas para devolver dinero a los Estados que pagan un costo desproporcionado del gasto de la UE.
Bruselas ha estado reembolsando cerca de 6 mil millones de euros al año para beneficio de Alemania, Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca. Con la salida del Reino Unido de la UE dejando una brecha presupuestaria anual de hasta 17 mil millones de euros, Bruselas quiere eliminar este complejo sistema de mecanismos de "corrección" en los próximos cinco años.
Mark Rutte, el primer ministro holandés, dijo que terminar con los reembolsos "no es una solución para el problema subyacente de la distribución injusta de los costos".
Sebastian Kurz, el canciller de Austria, también rechazó los planes de gasto, diciendo que coloca una carga muy grande en los países ricos. "Una UE más pequeña debería significar un presupuesto más pequeño", tuiteó Lars Løkke Rasmussen, el primer ministro danés.