El Banco de Inglaterra (BoE) tendrá su primera discusión detallada sobre el aumento en las tasas de interés esta semana mientras sopesa cómo enfría el mercado inmobiliario sin descarrilar la recuperación económica de Inglaterra.
Con los niveles de desempleo bajo el umbral del banco de 7%, el BoE ya no está obligado por su propia guía de agosto a mantener las tasas de interés en un mínimo histórico de 0,5%.
Miembros del Comité de Política Monetaria (MPC) predijeron que un mayor disenso aparecería entre sus filas.
Ningún economista espera un aumento en las tasas el jueves, no obstante el pronóstico trimestral del BoE y el reporte de inflación de la próxima semana seguramente indicarán un giro hacia alzas en las tasas de forma adelantada. En una encuesta por Reuters la semana pasada, economistas nuevamente adelantaron la fecha en que se esperaba el incremento en las tasas. El consenso del mercado ahora sugiere que el endurecimiento comenzará en el primer trimestre de 2015.
Altos funcionarios del banco han comentado recientemente que preferirían usar la reunión del Comité de Política Financiera (FPC) en junio para enfriar al mercado inmobiliario más que subir las tasas de interés, pero existe una creciente discusión dentro del BoE sobre si las herramientas del FPC son suficientemente poderosas.
Sir Jon Cunliffe, vicegobernador para estabilidad financiera, dejó claro que probablemente van a ser necesarias acciones de política monetaria.
La semana pasada sostuvo que las tasas “tendrán que aumentar una vez que la recuperación esté establecida”.
Después de las palabras de Sir Jon, la Comisión Europea pronosticó que su condición para subir las tasas será alcanzada durante este año. En su pronóstico de primavera publicado ayer la entidad estableció que “se espera que el crecimiento quede fuertemente establecido, en entre 2,7% y 2,5% en 2014 y 2015”.