Francia puede convertirse en el primer país de la eurozona en ser multado por las normas presupuestarias de la Unión Europea después de que la Comisión Europea dictaminara ayer que París no había hecho lo suficiente este año para poner sus finanzas públicas en orden.
La comisión aplazó una decisión sobre la conveniencia de iniciar las sanciones contra el gobierno del presidente François Hollande hasta principios de marzo, mientras estudia las medidas de austeridad y reformas de fin de año.
Pero la advertencia significa que, sin cambios de último minuto, la Comisión estará obligada por las normas adoptadas en el apogeo de la crisis a exigir miles de millones de euros en multas. "Se ha realizado escaso esfuerzo por mejorar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas", escribió la Comisión.
La evaluación anual de los presupuestos de la eurozona encontró siete países en riesgo de romper las nuevas normas presupuestarias. Junto con Francia, los infractores más graves fueron Italia y Bélgica. Pero ninguno afronta la amenaza de un multa tan inminente como Francia, ya que las preocupaciones estaban enfocadas en los presupuestos del próximo año.
Los funcionarios de la UE citaron una carta que Manuel Valls, el primer ministro francés, envió la semana pasada a Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión, como una señal de que París podría implementar reformas antes de que concluya el año para evitar las sanciones. Pero la carta contenía en su mayoría medidas ya anunciadas con un cronograma de cuándo se adoptarán las más inmediatas, sin nuevos recortes.
"La situación económica pesa más de lo que anticipamos en la primavera (boreal) y nos impide alcanzar una reducción de nuestro déficit con la rapidez prevista", señala la misiva del premier francés.