Por Chris Giles
Londres
Es probable que el mundo padezca "años de crecimiento lento y bajo el potencial" a menos que los líderes trabajen juntos para deshacer obstáculos para un futuro más dinámico, advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
En un discurso realizado antes de las reuniones de primavera (boreal) del FMI y el Banco Mundial la próxima semana, y con un telón de fondo de tensiones geopolíticas y una perspectiva más débil de crecimiento global, Lagarde dijo que el panorama para un crecimiento más rápido dependía de más y mejores inversiones y de reformas estructurales en los mercados productivos y laborales.
Su advertencia ocurre cuando los mercados financieros han estado alcanzando nuevos máximos e ignoran las advertencias de las autoridades de que el futuro es difícil.
Lagarde quiso dar un tono cautelosamente optimista. Al reiterar los nuevos cliché que han seguido a las reuniones del G20 en Sidney en febrero, señaló que con el compromiso de una acción coordinada para impulsar la demanda e incrementar la eficiencia, la economía mundial podría crecer al menos 2% más que el actual pronóstico durante los próximos cinco años.
Pero recalcó que la economía global es frágil y que esas tasas de crecimiento estaban lejos de estar garantizadas.
"La economía global está doblando la esquina de la Gran Recesión, aunque el crecimiento general se mantiene muy lento y débil", enfatizó Lagarde.
Añadió: "a menos que los países se unan para el tipo correcto de medidas de política, podríamos enfrentar años de crecimiento lento y de bajo el potencial inferior al crecimiento sostenible que se necesita para crear suficientes trabajos y mejorar los estándares de vida hacia el futuro".
La autoridad también hizo un llamado al Banco Central Europeo para que adopte políticas monetarias más flexibles, incluyendo "alivio... a través de medidas poco convencionales".
Repitiendo la evaluación del Fondo de octubre pasado, Lagarde dijo que los obstáculos a corto plazo en el camino de una recuperación más sólida incluían una "baja inflación" en la eurozona, la que podría suprimir puestos de trabajo y crecimiento de la producción; y debilidad en los mercados emergentes a medida que el endeudamiento de las empresas se ralentiza y el clima externo se hace más difícil.
Lagarde agregó que un tercer obstáculo de tensiones políticas que surgen de la crisis en Ucrania.
Con poco espacio para un estímulo fiscal o monetario, el FMI y el G20 están destacando las reformas estructurales para impulsar el potencial crecimiento de las economías y para mejorar la sustentabilidad de la recuperación aún en pañales, particularmente en las economías avanzadas.