Dos siglos después del enfrentamiento final entre Napoleón y el Duque de Wellington en las llanuras belgas de Waterloo, dos de sus descendientes están librando una batalla más civilizada en la City de Londres.
Jean-Christophe Napoleón Bonaparte y Arthur Mornington, Marqués de Douro, son gestores de inversiones en empresas de capital privado rivales.
Ambos compiten, pero no en el campo de batalla. Ellos no luchan con mosquetes y cañones, sino que con fondos de miles de millones de euros. La victoria no se mide en capturas y enemigos muertos, sino en rendimientos y beneficios.
"Es bastante divertido ver que los dos trabajamos en la misma industria, pero nosotros no replicamos la rivalidad de nuestros antepasados", dice Bonaparte, que se unió a Advent International hace dos años.
"Jean-Christophe y yo somos amigos, él es un gran tipo", agrega Mornington, socio de Charterhouse Capital Partners, que es una de las empresas de capital privado más antiguas de Londres y está encabezada por el francés Lionel Giacomotto.
Los dos financieros han sido elegidos para representar a sus respectivas familias en las ceremonias de conmemoración del bicentenario de Waterloo el jueves. Ambos concuerdan en querer transmitir un mensaje de paz y reconciliación.
"Aprender de lo que pasó y asegurar que apreciamos la paz europea de la que disfrutamos es el punto", señala Mornington. Dado que la batalla marcó la caída del emperador francés, la presencia de Bonaparte en la ceremonia es más inusual, pero él dice que es "natural".
"Me siento profundamente europeo", dice. "Waterloo puso fin a décadas de conflictos y fue seguido por medio siglo de paz en el continente".
Cuando sus amigos británicos se sorprenden de que viva en Londres, Bonaparte apunta a los estrechos lazos que han vinculado a su familia con el Reino Unido a través de los siglos. Napoleón, apunta, pidió asilo en Reino Unido después de Waterloo. El Emperador Napoleón III, también miembro de la familia Bonaparte, fijó su residencia en la ciudad inglesa de Chislehurst después de perder el poder en 1870. Está enterrado junto a su esposa e hijo -que murió luchando contra los zulúes en Sudáfrica para el Ejército británico- en Farnborough, en Hampshire.