Por J.P. Rathbone/J. Wheatley
Londres
Los mercados emergentes se enfrentan a nuevas presiones para elevar las tasas de interés, después de que Brasil advirtió que otros tendrían que seguir su ejemplo en el endurecimiento de la política monetaria y de que el banco central de Turquía convocó una reunión emergencia.
Alexandre Tombini, el gobernador del banco central de Brasil, dijo a FT que la “aspiradora” del aumento de las tasas de interés en el mundo desarrollado continuaría succionando dinero de los mercados emergentes y forzaría a otros bancos centrales a ajustar sus políticas para vencer la inflación.
La ola de ventas en los mercados emergentes continuó ayer con divisas y acciones globales sufriendo más caídas. El real brasileño se desplomó a su nivel más débil en cinco meses mientras que la lira turca cayó 2,7% para tocar un nuevo mínimo histórico frente al dólar.
La divisa turca rebotó después de que el banco central dijo que tendría una reunión extraordinaria hoy a la medianoche, provocando expectativas de un alza en la tasa después de once días de descensos de la lira.
Tombini señaló que la normalización de las tasas de interés del mundo era básicamente positiva para los mercados emergentes, ya que reflejaba que una recuperación económica toma impulso en el mundo desarrollado.
“Los ajustes de precios relativos no deberían confundirse con fragilidad”, afirmó Tombini, apuntando al 15% de depreciación del real el año pasado. “La respuesta brasileña ha sido muy clásica, ajuste de la política, uso de reservas internacionales como colchón. Otros países tendrán que imitar... algunos estarán reticentes”. Brasil ha elevado las tasas de interés en 325 puntos base desde abril a 10,5% para reducir la inflación que llega a casi 6% versus la meta de 4,5% del banco central. También ha ocupado
US$ 360.000 millones de sus reservas para suavizar la volatilidad del tipo de cambio.