Berlín planea aumentar las pensiones para frenar avance del ultraderechista AfD
El Ministerio de Hacienda está trabajando en propuestas para aumentar los límites superiores del financiamiento estatal la los fondos de pensión de algunos trabajadores de menores ingresos como parte de un plan en preparación.
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El gobierno de Angela Merkel está planeando impulsar subsidios a las pensiones para las personas de menores ingresos para asegurarse el apoyo que hoy se fragmenta, mientras la ultraderecha populista de Alternativa para Alemania (AfD) avanza.
El Ministerio de Hacienda está trabajando en propuestas para aumentar los límites superiores del financiamiento estatal la los fondos de pensión de algunos trabajadores de menores ingresos como parte de un plan en preparación.
Mientras se espera que la propuesta de margen sea limitada, algunos líderes de la coalición la ven como parte de su estrategia para retener a votantes que se han unido al AfD -de carácter antiinmigración- como resultado de la crisis de los refugiados.
Horst Seehofer, quien lidera a los conservadores del CSU, partido hermano del CDU de Angela Merkel en Bavaria, dijo que una reforma de pensiones debería ser un elemento central del programa de CDU y CSU para frenar al AfD. “Una visión razonable y orientada hacia un buen futuro que sirve al país; esa es la respuesta correcta. Y no todos los días una competencia en entrevistas sobre cómo manejar el tema de AfD”.
Hubert Pellengahr, director administrativo de la iniciativa de Nueva Economía Social de Mercado, un centro de estudios liberal, expresó preocupación por los riesgos. “Los partidos de la coalición se sienten inseguros... El peligro es que están respondiendo con medidas populistas”, dijo Pellengahr, cuyo grupo lanzó una campaña esta semana advirtiendo sobre promesas infundadas en torno a las pensiones.
Sus comentarios hicieron eco en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en un comunicado ayer advirtió sobre el impacto de una población en envejecimiento sobre el sistema alemán de pensiones, diciendo que “mientras se espera que la tasa de dependencia de la tercera edad (la proporción de pensionados versus trabajadores) suba, las presiones sobre las finanzas públicas se intensificarán”.
El Fondo, que ha completado una revisión anual, llamó a Berlín a enfocarse en incentivar a las personas mayores a trabajar más tiempo, para que los ingresos de la edad avanzada pudieran mantenerse sin que los trabajadores ni el estado tengan que separar más dinero.
Con la popularidad en bajada, los partidos de la coalición podrían verse tentados a aumentar los incentivos a los pensionados, pues tienen más probabilidades de votar que las personas jóvenes.
El Partido Social Demócrata (SPD), compañero de coalición de Merkel, ha propuesto una pensión mínima socialmente aceptable para asegurar a los votantes que estarían asegurados a pesar de las presiones demográficas.
El CSU, en tanto, ha sugerido reformar el sistema actual basado en tres pilares, que consiste en una pensión básica entregada por el Estado, otra del empleador y fondos privados subsidiados. El partido retiraría apoyo a los fondos privados, que sufren de bajas tasas de interés, y pondría más dinero en otros beneficios a pensionados.
Merkel ha tratado de evitar una competencia de promesas electorales, diciendo que las pensiones no deberían ser un tema en las elecciones.
Wolfgang Schäuble, su rígido ministro de Hacienda, también ha intentado bajar las expectativas diciendo que ve un alza en la edad de retiro después de 2030, de 67 a 70.
La propuesta de su ministerio de aumentar los límites al financiamiento estatal para las pensiones de los empleadores es vista como un plano modesto que puede tener la intención de descartar otras ideas más costosas. Los detalles no se han dado a conocer.