Allergan lanzó una robusta defensa en contra de la apuesta por casi US$ 50 millones de la farmacéutica rival Valeant y el inversionista activista Bill Ackman, advirtiendo que una adquisición golpearía la investigación y perjudicaría severamente su habilidad para vender sus productos, incluyendo Botox.
Allergan también afirmó que tenía dudas sobre la viabilidad del modelo de negocios de Valeant, que se basa en parte en adquirir firmas rivales y recortar los costos.
“Si el modelo de Valeant es aplicado a nuestro negocio, resultaría en una rápida desaceleración de nuestra estrategia”, aseguró David Pyott, director ejecutivo de Allergan. “Si yo fuera a imaginar dónde estaríamos [después de una compra por parte de Valeant], diría que veríamos una caída bastante dramática en nuestro crecimiento y una cancelación de la I+D”.
Pyott también cuestionó la afirmación hecha por Mike Pearson, CEO de Valeant. Al momento de hacer la oferta, Pearson había sostenido que Pyott y Allergan se habían negado a discutir un acuerdo. Pyott contraargumentó que se habían reunido dos veces en los últimos meses en conferencias, pero que no se había hablado de una oferta de Valeant por Allergan.
El rechazo de la oferta llega tres semanas después de que Valeant y Ackman, quien ha acumulado una participación de 9,4% en Allergan según datos de Bloomberg, lanzaron una oferta de dinero en efectivo y acciones.
Al rechazar la oferta, Allergan también criticó la alta proporción de acciones -un poco más de 60%- propuesta por Valeant, porque no creía que la compañía fuese sustentable.
No está claro si Valeant mejorará su oferta o si aumentará la consideración de dinero. Sus ejecutivos expresaron molestia por la negación de Allergan de entrar en negociaciones.