Los elevados precios de la energía en Brasil han hecho que resulte más rentable para Alcoa, productor estadounidense de aluminio, reducir la producción local del metal y dedicarse más al comercio de energía, según líderes sindicales y expertos del mercado.
Una sequía prolongada ha secado las represas de las hidroeléctricas, ha elevado los precios de la energía y, con ello, el riesgo de un racionamiento de energía, creando así una situación potencialmente crítica para la presidenta Dilma Rousseff antes de la Copa Mundial de Fútbol de junio y de las elecciones presidenciales en octubre. En febrero un apagón dejó sin electricidad a 6 millones de personas.
“Ellos [Alcoa] han reducido el consumo de energía para poder venderla y disfrutar de mayores ganancias,” dijo José Maria Araújo, presidente del sindicato Sindmetal en São Luis, capital del estado brasileño de Maranhão, donde Alcoa tiene una fundición. “Es una estrategia muy lucrativa para la compañía... que le está causando pérdidas irreparables a los trabajadores”.
Alcoa, que cuenta con sus propias centrales de energía térmica en Brasil, dijo en marzo que suspendería la producción local de 147.000 toneladas de aluminio debido a “los elevados costos que hacen que las fundiciones no sean competitivas” y como parte de un programa mundial de los grupos metalúrgicos de EEUU para reducir costos como respuesta a los niveles más bajos de los precios del aluminio en los últimos cinco años.
Rousseff ha evitado hasta ahora que los altos precios de la energía afecten los bolsillos de los votantes mediante un programa de subsidios que Carlos Langoni, antiguo presidente del banco central, calcula que costará US$ 20 mil millones este año. “El riesgo de racionamiento aumenta sistemáticamente”, advirtió.
El operador nacional de energía calcula que el suministro eléctrico caerá hasta en un 6% si los niveles de los embalses, actualmente en un 38% de capacidad, continúan bajando. Las hidroeléctricas suministran más de 70% de la energía de Brasil.
Fuentes cercanas al asunto indican que producir la energía costaría aproximadamente 40 reales (US$ 18) por megavatio-hora en plantas generadoras de energía similares a Alcoa. La misma energía se vende actualmente en el mercado al contado en aproximadamente 822 reales por MWh, mientras que los contratos de energía a dos y tres años se venden a más de 250 reales.
Alcoa recalcó que la interrupción de la mitad de sus operaciones en Brasil era parte de un programa de eficiencia mundial que ha vuelto ociosas 1,2 millones de toneladas.