Por G. Dinmore y G. Segreti
, Roma
Matteo Renzi, el alcalde reformista de Florencia con ambiciones de postularse para ser primer ministro, tomó el control de la centro izquierda de Italia luego de una victoria aplastante en las elecciones presidenciales del Partido Democrático que está listo para agitar la frágil coalición de gobierno de Enrico Letta.
El reformista de 38 años estaba en camino para ganar cerca de 68% de los casi 2,5 millones de votos emitidos el domingo en una elección abierta a todos los italianos, alentado por una mayor participación.
Renzi dejó su bastión toscano por Roma para reunirse con Letta antes del discurso clave que éste realizará frente al Parlamento mañana.
Al preguntarle sobre la estabilidad del gobierno, Renzi aseguró que su triunfo había “expresado la urgencia por el cambio”. Él agregó que no tenía intención “de hacer que el gobierno cayera, sino de hacerlo funcionar para que pueda entregar resultados”.
El nuevo equipo de liderazgo de Renzi está compuesto por siete mujeres y cinco hombres con un promedio de 35 años, lo que señala el cambio generacional que se está produciendo. Filippo Taddei, profesor de la Universidad Johns Hopkins en Boloña y asesor de Pippo Civati, uno de los dos rivales de Renzi en las primarias, fue designado responsable de la política económica.
“Trabajaremos juntos con un espíritu de equipo que será productivo para el país y la centro izquierda”, declaró Letta en un comunicado.
El ex primer ministro Silvio Berlusconi llamó a Renzi para felicitarlo. El multimillonario sacó a su partido de centro derecha de la coalición con los demócratas el mes pasado en respuesta a su expulsión del Parlamento por su condena por fraude tributario.
Si bien la clara victoria de Renzi subirá la confianza de los demócratas luego del pobre desempeño en las inconclusas elecciones generales de febrero, el resultado se añade a la sensación de incertidumbre que cuelga sobre la coalición de gobierno formada en abril para romper el punto muerto en el Parlamento.
En sus mitines de campaña, Renzi había desafiado a Letta, ex sublíder de los demócratas, a que tome una línea más dura con sus socios de coalición y a que siguiera adelante con las reformas, o que llamara a nuevas elecciones. Pero una resolución constitucional la semana pasada que declaró que la actual ley electoral es ilegal en dos cargos significa que el Parlamento debe resolver una nueva ley antes de volver a las urnas.
El fallo “hace poco probable que Renzi se distancie del gobierno y que vaya por elecciones anticipadas antes de un intento de arreglar las reglas electorales”, según Riccardo Barbieri, economista jefe para Europa de Mizuho International. “Nuestra evaluación es que la resolución disminuyó enormemente los ‘riesgos de cola’ de la política italiana”.