Los fondos de pensiones brasileños
perdieron cerca de 20.000 millones de reales (unos US$8.770 millones) como consecuencia de la crisis financiera internacional,
informó hoy la prensa local.
Según datos de la Asociación Brasileña de Entidades Cerradas de
Pensión Complementaria (Abrapp) citados por el diario O Estado de
Sao Paulo, el patrimonio de los fondos de pensiones se redujo desde
los 435.000 millones de reales (unos US$190.789,5 millones)
a finales de 2007, hasta los 415.000 millones de reales (unos
US$182.017,5 millones) a finales del año pasado.
La pérdida, sin embargo, es mínima frente a las ganancias
acumuladas antes de la crisis, si se tiene en cuenta que el
patrimonio de los fondos a finales de 2006 era de cerca de 350.000
millones de reales (unos US$153.508,7 millones).
Esas pérdidas, según la Abrapp, fueron provocadas por la caída
del valor de las acciones de empresas en la Bolsa de Valores de Sao
Paulo en las que los fondos habían hecho parte de sus inversiones.
El Ibovespa, principal índice de la bolsa paulista, cayó un 41% en 2008.
La asociación que representa los fondos calcula igualmente que
estos ofrecieron el año pasado su primera rentabilidad negativa
desde 1995.
La rentabilidad ofrecida por los fondos brasileños de pensiones
el año pasado, según los cálculos de la Abrapp, fue negativa en 3%, frente a las ganancias de 25,9% ofrecidas en
2007, de 23,5% en 2006 y de 19,1% en 2005.
Brasil, en donde el Estado aún administra las jubilaciones de los
trabajadores y los fondos privados apenas pueden ofrecer una pensión
complementaria, cuenta con 369 diferentes fondos que administran los
recursos voluntarios de cerca de 2 millones de participantes.
Los tres mayores son los fondos de los empleados del estatal
Banco de Brasil (Previ), de la petrolera estatal Petrobras (Petros)
y del también banco estatal Caixa Económica Federal (Funcef).
Pese a las pérdidas del año pasado y a la rentabilidad negativa,
el patrimonio de los fondos aún registra superávit, es decir que
tiene recursos suficientes para cumplir todos sus compromisos y le
queda una sobrante de cerca de 15.000 millones de reales (unos
US$6.578,9 millones), indicó la Asociación.
"No hay motivo para nerviosismo. El sector está sólido. Tiene
liquidez y está capitalizado para honrar sus compromisos", manifestó
el coordinador de la comisión de inversiones de la Asociación,
Antonio Jorge da Cruz.
Ese superávit fue logrado gracias a las ganancias de capital
acumuladas por los fondos entre 2003 y 2007, que sumaron cerca de
76.000 millones de reales (unos US$33.333,3 millones).
Según Da Cruz, gracias a ese excedente de recursos, el impacto de
la crisis financiera sobre los aportes de los trabajadores es
prácticamente nulo, a diferencia de lo ocurrido en otros países, en
donde miles de personas han tenido que aplazar su jubilación debido
a las caídas de las bolsas de valores.