La
agencia Fitch Ratings prevé una "severa recesión global" el próximo
año, en la medida que las principales economías mundiales sufran el
declive del crecimiento más profundo desde la Segunda Guerra Mundial.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Europa continental y Japón registrarán
una contracción del Producto Interno Bruto agregado del 0,8% en el
2009, comparado con un incremento estimado de 1,1% para el 2008, dijo
la calificadora.
"Se prevé que el ajuste de las condiciones del crédito, la
retracción del consumidor y la caída de la inversión corporativa se
combinen para generar un declive inusualmente sincronizado en las
economías avanzadas", dijo Fitch en un informe.
El PIB mundial crecerá sólo 1% el próximo año, el menor ritmo desde
inicios de la década de 1990, comparado con un promedio de 3,5% en los
últimos cinco años.
"Una recesión en los países desarrollados, precios más bajos de las
materias primas y un menor flujo de capitales internacionales
resultarán en una profunda desaceleración de la expansión de los
mercados emergentes, aunque la mayoría evitará una recesión directa",
dijo Fitch.
La agencia citó la rápida intensificación de la crisis global del
crédito en los últimos dos meses, la nueva evidencia de la retracción
del gasto familiar y la caída de la inversión corporativa como las
causas del debilitamiento de su panorama respecto de un panorama
anterior publicado en julio.
"La recesión impulsada por una contracción de la oferta de crédito
es un territorio desconocido para la economía mundial y hay pocos
paralelos históricos sobre los cuales medir su posible profundidad o
longitud", dijo el reporte.
Las medidas agresivas de los bancos centrales del mundo para mejorar
la liquidez e inyectar capitales en los bancos podrían contrarrestar
los peores escenarios de deflación generalizada, dijo Fitch.
La agencia anticipa que el crecimiento de China se frene a apenas
algo más de 7% en el 2009, que sería la menor tasa en casi dos décadas.
El crecimiento de Brasil, Rusia, India y China, conocidos como los
países BRIC, sería de 5,7% en general.
"El declive de las presiones inflacionarias en los mercados de
materias primas es positivo y ayudará al Banco Central Europeo y al
Banco de Inglaterra a bajar rápido las tasas de interés, favoreciendo
la rentabilidad de todo el sistema financiero", dijo la calificadora.