La confianza de los presidentes ejecutivos de importantes empresas a nivel mundial en las perspectivas empresariales ha caído hasta el nivel
más bajo desde 2003, debido a la recesión económica que sufren las
principales economías del mundo.
Esta es la conclusión de una encuesta a 1.124 presidentes de
empresas de 50 países que llevó a cabo la consultora
PricewaterhouseCoopers el último trimestre de 2008 y que presentó
hoy en el Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza
de Davos a partir de mañana.
PricewaterhouseCoopers destacó que la confianza de los ejecutivos
empresariales ha descendido hasta el nivel más bajo desde 2003,
cuando comenzó a realizar el estudio.
Sólo un 21% de los directivos consultados se mostró
seguro de poder lograr un aumento de utilidades en los próximos 12
meses, frente al 50% del año pasado.
Además, los presidentes ejecutivos consultados fueron más
pesimistas respecto a las perspectivas de crecimiento a largo plazo
y pronosticaron una recuperación lenta.
Tan sólo el 34% de los directivos encuestados se mostró
seguro respecto a las perspectivas de crecimiento para los próximos
tres años, frente al 42% del pasado año, cuando empezaron
a reconocer el impacto de la crisis de crédito en la economía
global.
El pesimismo se ha manifestado en todas las regiones geográficas,
en todos los sectores económicos y en todos los niveles de
desarrollo económico.
El 15% de los consultados de Norteamérica y
de Europa Occidental expresaron confianza respecto a las
perspectivas de crecimiento para los próximos doce meses, frente al
21% de Latinoamérica.
El consejero delegado de PricewaterhouseCoopers', Samuel A.
DiPiazza, dijo que "la rapidez y la intensidad de la recesión ha
conmocionado la psique de los presidentes y creado una crisis global
de confianza".
Los directivos están más preocupados respecto a la
supervivencia inmediata de sus empresas, apostilló DiPiazza.
Al mismo tiempo, los presidentes de empresas prevén que la crisis
bancaria mundial va a tener un impacto amplio en las empresas y
aseguraron que afrontan costes de financiación más elevados.