El Estado británico controlará un 43,4% de la entidad surgida de la fusión de los bancos Lloyds
TSB y HBOS, Lloyds Banking Group, después de que los accionistas de
ambas empresas no respondieran a una oferta de títulos para ampliar
capital.
De los 8.500 millones de acciones ordinarias ofrecidos por
Halifax Bank of Scotland (HBOS), sólo un 0,24% fueron
adquiridas por sus propios accionistas, mientras que, en el caso de
Lloyds, éstos sólo compraron un 0,5% de los 2.600 millones
de títulos emitidos.
Para completar su fusión en el marco del plan de rescate
financiero del Gobierno, estos dos bancos necesitaban recaudar un
total de US$ 25.000 millones a
través de la emisión de acciones preferentes, que, según el acuerdo,
iba a adquirir el Ejecutivo, y ordinarias, que el Estado sólo iba a
comprar si no lo hacían los accionistas.
Esto es lo que ha sucedido en este caso, ya que la mayoría de los
accionistas de ambas entidades ha considerado que el precio de los
títulos ordinarios no reflejaban su valor actual en el
mercado.
Pese a todo, el director ejecutivo de Lloyds TSB, Eric Daniels,
mostró hoy su satisfacción porque se haya completado el proceso de
ampliación de capital y aseguró que la nueva entidad, que será el
primer grupo financiero del país, "tendrá una posición financiera
robusta".
Los accionistas de Lloyds TSB y HBOS aprobaron a finales del 2008
la compra del segundo banco por el primero, que acudió a su rescate
tras desplomarse el HBOS en bolsa por temores sobre su financiación.
La mediación del Gobierno permitió que la operación obviara los
posibles problemas de competencia.
El Lloyds Banking Group, cuya constitución debía superar hoy los
últimos trámites judiciales, tendrá control sobre un 25%
de las cuentas bancarias personales en el Reino Unido y un 28% del mercado hipotecario.