Solicitudes de subsidios por desempleo en EEUU bajan a mínimo de la pandemia en medio de negociaciones por nuevo estímulo
Los requerimientos cayeron en 249 mil desde la semana pasada para alcanzar los 1,19 millones de estadounidenses sin trabajo.
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Pese a que los contagios de coronavirus siguieron aumentando la semana pasada en Estados Unidos, las solicitudes de subsidios por desempleo reportaron una buena noticia hoy, ya que alcanzaron su nivel más bajo desde el 14 de marzo.
El total de estadounidenses desempleados que optaron por primera vez al beneficio cayó en 249 mil peticiones desde los 1,43 millones reportados el jueves pasado, alcanzando un mínimo de 1,19 millones.
Con esto, las expectativas del mercado fueron aplastadas, ya que los economistas de Wall Street estimaban que los nuevos requerimientos se mantuvieran en un rango similar y sumaran 1,42 millones.
Incluso, los reclamos continuos -que agrupan a quienes han solicitado el beneficio por dos semanas consecutivas- disminuyeron en 844 mil personas respecto a lo dado a conocer el jueves pasado, bajando a 16,1 millones de personas.
Pese a que la cifra dada a conocer hoy es un mínimo en relación a lo visto durante la pandemia, sigue siendo ampliamente superior a lo reportado por el mercado laboral estadounidense desde 1967, cuando comienzan los registros. Los datos sugieren que antes de la crisis del coronavirus, el máximo histórico era de 695 mil solicitudes en una semana, lo que se remonta a 1982.
En el país, donde algunos estados siguen imponiendo restricciones y cierres para contener el brote de Covid-19, el nivel de incertidumbre sobre la recuperación del mercado laboral es alto, ya que a medida que no abren los negocios y fábricas, sería complejo para los desempleados volver a encontrar trabajo.
Nuevo estímulo para desempleo
El dato de hoy era particularmente esperado, tanto por el mercado como por el mundo político, ya que hace semanas los líderes demócratas del Congreso y funcionarios republicanos de la Casa Blanca se encuentran negociando un nuevo paquete de estímulo, donde la principal piedra de tope son los subsidios por desempleo semanales.
Los beneficios que cada semana entregaban US$ 600 a los desempleados vencieron el viernes pasado, y para llegar a un esquema que permite mantenerlos, demócratas y republicanos se reúnen diariamente desde el lunes pasado.
Si bien las negociaciones han avanzado, dicen las partes, todavía estarían lejos de un acuerdo ya que existen "amplias diferencias", pero tanto el Congreso como el gobierno confían en que mañana alcanzarán un consenso, el cual podría ser votado la próxima semana.
Hasta el momento, la administración Trump habría cedido en más puntos que la oposición, ya que ofrecieron aumentar a US$ 400 semanales los beneficios por desempleo -desde los US$ 200 que defendían la semana pasada- y hasta el 14 de diciembre. Sin embargo, los demócratas se mantienen firmes en que la ayuda debe ser de US$ 600 cada semana.
De no llegar pronto a un acuerdo, la Casa Blanca confirmó que el presidente Trump firmará un decreto para autorizar un nuevo plan de subsidios por desempleo.
La discusión se da, además, ad portas de que mañana se publique la tasa de desempleo de julio, la que habría mejorado a 10,5% desde el 11,1% del mes anterior. En cuanto a los nuevos puestos de trabajo, se espera que se hayan creado 1,5 millones de nuevos empleos, pese a que el informe de nóminas privadas ADP mostró ayer una ganancia de solo 167 mil puestos de trabajo.