Para el mundo, particularmente para los europeos, ha sido difícil comprender el cambio de la política exterior de Estados Unidos con Donald Trump nuevamente en la presidencia. Su mesa negociadora con Rusia, donde marginó a Ucrania y la Unión Europea, ha llevado a Francia y Alemania a llamar a trabajar por una mayor independencia de EEUU en defensa.
Sin embargo, quien fuera un colaborador cercano, Kurt Volker, llama a la calma y asegura que la intención de Trump no es otra que la paz. Como exembajador de EEUU ante la OTAN, durante los últimos años del Gobierno de George W. Bush, y como representante especial de EEUU en Ucrania durante el primer mandato de Trump, procura explicar a DF cuál es la visión a largo plazo que tiene Washington en lo que respecta a la guerra en Ucrania.
“Putin atacó a Ucrania para eliminarla como Estado soberano e independiente y ha fracasado estrepitosamente”.
- En su opinión, ¿qué estaría pasado en Ucrania si Trump no gobernara EEUU?
- Kamala Harris habría sido una continuación de la administración Biden, que proporcionaba ayuda a Ucrania, en una política de la que no eran partidarios los contribuyentes y que era insuficiente para que se ganara la guerra.
Actualmente, la situación es completamente diferente. Con Trump, en solo cuatro semanas, estamos ante un alto el fuego y el fin de la guerra en Ucrania. Todavía no llegamos allí, queda un largo camino, pero la dinámica es muy diferente.
- ¿Cuáles son los objetivos específicos de Trump?
- El Presidente Trump quiere poner fin a la guerra, quiere paz. Los pilares son cuatro: el alto el fuego para poner fin a la guerra, la reciprocidad para que Ucrania pague su parte por el apoyo militar estadounidense, la disuasión para convencer a Putin de que no vuelva a atacar y el reparto para que los europeos asuman una mayor parte de la carga. Me parece que se está moviendo en esa dirección.
- Considerando aquello, ¿qué ha estado en el centro de la negociación de EEUU con Rusia?
- Una presión sobre Putin para que termine la guerra, con incentivos positivos para llegar a ese punto. Trump ha hablado de una reunión cumbre con Putin, para sacarlo del congelador. Ha planteado estar a favor de traer a Rusia de vuelta al G8. Acaba de bloquear una resolución de la ONU que habría condenado a Rusia. Entonces, ha ofrecido gestos positivos a Putin mientras ejerce cierta presión para que termine la guerra.
- EEUU y Rusia para muchos están luciendo como aliados...
- Definitivamente no seremos aliados. Trump está dispuesto a intentar normalizar y estabilizar la relación con Rusia para evitar la guerra, lo que no significa que tengamos objetivos similares de ninguna manera.
- Hay quienes ven una posible anexión de territorio ucraniano por parte de Rusia como un incentivo para futuros conflictos…
- Estoy convencido de que Vladimir Putin quiere que haya más guerras en el futuro, pero está quedando en una posición débil.
En lo que respecta al territorio ucraniano ocupado por Rusia, incluso si tenemos un alto el fuego, no he oído a nadie decir que lo reconoceremos como ruso. Habrá una disputa continua a largo plazo sobre la soberanía de ese territorio, pero ya no en una guerra, sino en una discusión diplomática y política, similar a lo ocurrido con la Alemania dividida después de la Segunda Guerra Mundial.
- En función de las ambiciones de Putin, ¿no cree relevante que EEUU de garantías de seguridad a Ucrania en la posguerra?
- Eso quiere Ucrania, pero no lo veo probable. El Presidente Trump siente que sería demasiado para lograr que Putin detenga la guerra. Hay que asegurar la seguridad de Ucrania, pero Europa debería proporcionar esas garantías, con EEUU como respaldo.
- ¿Ucrania perdió?
- No, en absoluto. Putin atacó a Ucrania para eliminarla como Estado soberano e independiente y ha fracasado estrepitosamente.
- ¿Entonces, aún ocupando territorio ucraniano, Rusia es la perdedora?
- Rusia se ha apropiado del 20% del territorio ucraniano, pero es un territorio prácticamente destruido. Además, han tenido alrededor de 800 mil personas en bajas y entre 200 mil y 250 mil muertos; han sufrido un gran golpe en su economía, con pérdidas de US$ 300 mil millones de capitales en el extranjero que ahora están congelados. Han pagado un alto precio, y no han obtenido casi ninguna ganancia.
- ¿Qué le parece la posición actual de Europa, ausente en la mesa negociadora entre EEUU y Rusia?
- La gente exagera la idea de que hay una negociación bilateral entre EEUU y Rusia. De hecho, también hay una negociación de EEUU con Ucrania, de EEUU con Francia, con el Reino Unido...
La quejas europeas, por no estar en la mesa, es porque desconfían de lo que Trump hace. Pero el hecho es que no hay un lugar único para esta negociación, son una serie de consultas que sí involucran a Europa.
- Francia y Alemania concuerdan en que Europa debe independizarse de EEUU. ¿Qué nos dice eso del vínculo transatlántico?
- Los europeos están haciendo lo correcto por las razones equivocadas. No les gusta Trump y se sienten insultados. Se están reuniendo y hablan de más independencia, de crear una posición de defensa europea separada y más fuerte. Eso es exactamente lo que deberían hacer.
- ¿La OTAN hoy es más fuerte o más débil?
- Cuando Trump se estaba convirtiendo en Presidente en 2017, tres países de la OTAN en Europa gastaban el 2% o más de su Producto Interno Bruto (PIB) en defensa, ahora son 23, lo cual representa US$ 100 mil millones adicionales (anuales) de gasto en defensa de nuestros aliados europeos. La OTAN también ha posicionado fuerzas más al este, en Polonia, Lituania, Estonia y Rumania, y su cooperación en apoyo de Ucrania ha sido espectacular. Así que la OTAN está en una posición más fuerte que hace ocho años.