El PIB en EEUU se desaceleró más de lo previsto en el primer trimestre
El Producto Interno Bruto tuvo un crecimiento anualizado de 1,1% en el primer trimestre.
- T+
- T-
El desempeño de la economía estadounidense no pudo cumplir con las expectativas del mercado. Este jueves el Departamento de Comercio informó que durante el primer trimestre de 2023 el Producto Interno Bruto tuvo un crecimiento anualizado de 1,1%.
Esto sería más bajo que la estimación de los economistas de Bloomberg de 2% y del trimestre anterior que, revisado, creció 2,6%.
Así, se señaló que los primeros tres meses del año, en comparación a los tres últimos del año pasado, tuvieron una desaceleración del PIB real debido a una caída en la inversión privada en inventarios y una desaceleración en la inversión fija no residencial. Sin embargo, fueron parcialmente compensados por una aceleración en el gasto de consumo, un repunte en las exportaciones y una menor disminución en la inversión fija residencial.
En consumo, se registraron aumentos tanto en bienes -principalmente los vehículos de motor y sus repuestos- como en servicios -especificamente aquellos de salud, alimentación y alojamiento. Mientras que en las exportaciones, también aumentaron los bienes -encabezados por los bienes de consumo, excepto alimentos y automóviles-, pero se contrarrestó frente a una caída en los servicios, principalmente el de transporte.
La caída de la inversión privada estuvo liderada por el comercio mayorista, en maquinaria, equipos y suministros, y la manufactura, como equipos de transporte y productos derivados del petróleo y el carbón. En tanto, dentro de la inversión fija residencial, el factor que más contribuyó a la disminución fue la construcción de viviendas unifamiliares nuevas.
El incremento del Producto durante el primer trimestre se da después de que la Reserva Federal lleve un año con aumentos en la tasa -actualmente de 4,75%- para poder devolver los precios a su meta. Durante marzo se registró una inflación de 5% y una tasa de desempleo de 3,5%.
A pesar de esto, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), una métrica de inflación clave para la Fed, tuvo un aumento de 4,2% en el primer trimestre y el indicador sin volátiles, es decir alimentos y energía, tuvo un alza de 4,9%. Esto está por sobre lo registrado en los últimos tres meses de 2022, cuando ambos indicadores fueron de 3,7% y 4,4%, respectivamente.