La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner,
ha rechazado el informe de Banco de España que sitúa al país latinoamericano
entre las naciones de alto riesgo para las inversiones y aconsejó a la
entidad que "analice la situación de su propio país".
"Después de las cosas que han pasado en España, creo que
deberían dedicarse a pronosticar sus propios problemas, que han sido
importantes, antes de hablar sobre los demás" ha declarado la mandataria
argentina después de un acto en una fábrica de Peugeot.
El estudio elaborado por el Banco de España ha sido difundido
por la prensa de Buenos Aires. En el informe 'Mapa sobre la exposición
internacional' difundido este lunes se catalogó a Argentina como un país con
"riesgo elevado o muy elevado".
Este estudio analiza los niveles de interdependencia y
riesgo que se dan en las relaciones económicas entre España y un gran número de
países. Para ello se utilizan datos bilaterales sobre vínculos comerciales y
financieros de España con el resto del mundo para construir, mediante el
análisis de componentes principales, un índice de interdependencia de España
con cada país. Asimismo, la agregación mediante la misma técnica de diversas
medidas de riesgo, como las calificaciones crediticias soberanas y otras más
genéricas, permite construir un índice de riesgo para cada país.
Combinando la información de ambos índices, se encuentra que
las mayores interdependencias de la economía española se dan con países
asociados a niveles reducidos de riesgo (esencialmente países de la OCDE),
mientras que las principales interdependencias asociadas a niveles intermedios
de riesgo se dan en relación a países de América Latina y países exportadores
de productos energéticos.
En este sentido, el documento considera que Argentina se
encuentra en el grupo de países con "riesgo elevado" para invertir,
junto a Vietnam, Venezuela, Surinam, Bolivia, República Dominicana y Honduras.
Pero que un país tenga un alto nivel de riesgo no significa que no se pueda
invertir en él: sólo significa que al proyecto se le exigirá una tasa de
retorno mayor y que hay que diversificar suficientemente ese riesgo,
manteniendo la inversión en unos niveles controlables. Según una evaluación del
Instituto Fraser -realizada a partir de miles de entrevistas a ejecutivos y
gobiernos- los países con menos atractivo (y por tanto con mayor riesgo) para
invertir en el sector petrolero son: Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina,
Irán y Rusia. Sólo hay una petrolera en el mundo que tiene actividad en estos
seis países: Repsol.
La única variable en la que no se considera a Argentina un
riesgo para España fue en materia energética, pero aparece en la lista de
"países con interdependencia media o alta y riesgo elevado o muy
elevado", en temas comerciales, financieros y de activos bancarios.