China vuelve a la actividad tras un nuevo récord diario de muertes por el coronavirus
Después de la extensión del feriado por el año nuevo, los trabajadores han estado regresando gradualmente a las oficinas y fábricas, a pesar de que el virus ya se ha cobrado más de 900 víctimas mortales, la mayoría de ellas en el continente.
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Los trabajadores de China regresaban gradualmente a las oficinas y fábricas este lunes, después de que Beijing redujera algunas restricciones al trabajo impuestas durante la epidemia de coronavirus que ya se ha cobrado más de 900 víctimas mortales, la mayoría de ellas en el continente.
Las 97 nuevas muertes del domingo fueron la mayor cifra registrada en un solo día desde que se detectara el brote en diciembre, habiéndose localizado su origen en un mercado de animales en la capital de la provincia de Hubei, Wuhan.
Los mercados asiáticos y el petróleo caían, mientras que aumentaba el precio del oro, un tradicional valor de refugio para los inversores, después de que la cifra de fallecidos superara al de la epidemia mundial del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, su sigla en inglés) de 2002 y 2003, haciendo saltar las alarmas sobre su gravedad.
Un equipo de expertos coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) voló a Beijing el lunes para ayudar a evaluar el brote.
La epidemia ha causado enormes trastornos en China, con ciudades normalmente bulliciosas convertidas en pueblos fantasma durante las últimas dos semanas, después de que las autoridades del gobernante Partido Comunista paralizaran prácticamente la vida diaria, cancelando vuelos e interrumpiendo la actividad de fábricas y escuelas.
Las autoridades chinas extendieron en 10 días más la actividad de las empresas por las vacaciones del Año Nuevo Lunar, que deberían haber terminado a finales de enero.
Un gran número de puestos de trabajo aún permanecía cerrado hoy, y muchos ciudadanos trabajaban desde sus casas.
En una de las líneas de metro más concurridas de la capital, los trenes circulaban casi vacíos. Los pocos viajeros que se podían ver durante la hora punta de la mañana llevaban sus rostros cubiertos con máscaras.
Hubei, la provincia más afectada por el brote, permanece prácticamente bloqueada, y sus estaciones de tren y aeropuertos cerrados y sus carreteras están cerrados.
En muchas ciudades de China continúan vigentes ciertas restricciones a la entrada y salida de personas de los complejos residenciales, mientras que las escuelas de muchas regiones seguirán cerradas hasta finales de febrero.