China presiona por la seguridad de la navegación en el Mar Rojo mientras crece la amenaza para su economía
El Ministerio de Comercio chino se abstuvo de señalar ayuda diplomática o militar para desactivar la crisis en la vía fluvial.
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China ha pedido a "todas las partes relevantes" que "garanticen la seguridad de la navegación en el Mar Rojo", mientras los analistas advierten de que los ataques de los rebeldes hutíes a los buques comerciales amenazan a la segunda mayor economía del mundo.
El llamamiento de Beijing a actuar para proteger la ruta comercial mundial se produjo en un momento en el que se cree que Estados Unidos ha tendido la mano a China para saber si puede presionar a Irán, que respalda a los hutíes yemeníes. China mantiene buenas relaciones con Teherán.
Sin embargo, el Ministerio de Comercio chino se abstuvo de señalar ayuda diplomática o militar para desactivar la crisis en la vía fluvial.
"El Mar Rojo es una importante ruta comercial internacional", declaró el jueves un portavoz del Ministerio, añadiendo que China "reforzará la coordinación con los departamentos pertinentes, seguirá de cerca los acontecimientos y proporcionará apoyo y asistencia oportunos a las empresas de comercio exterior".
En la última semana, Estados Unidos y Reino Unido han lanzado una serie de ataques contra los hutíes, que han prometido continuar su campaña en respuesta a la invasión israelí de Gaza.
Beijing que ha invertido mucho en estrechar lazos en Oriente Próximo y respalda la causa palestina en el conflicto de Gaza, se ha mostrado públicamente neutral ante los ataques de los hutíes.
Pero el apoyo de Irán a los hutíes ha puesto a prueba las relaciones de China en la región, según los analistas. China importa cerca de la mitad de su crudo de Irán y otros países de Cercano Oriente, y gran parte de su comercio con la UE, su segundo socio comercial, también pasa por el Mar Rojo.
El año pasado, Beijing propició un acercamiento entre Irán y Arabia Saudí, una hazaña que los funcionarios chinos aplaudieron como prueba del éxito de la diplomacia del país.
Yin Gang, experto chino en asuntos de Cercano Oriente, afirmó que, aunque las fuerzas hutíes no habían atacado a los buques mercantes chinos, la interrupción había elevado los costos del transporte marítimo y causado "enormes pérdidas" a las empresas chinas.
"La ruta marítima del Mar Rojo es de gran importancia para los buques mercantes chinos", afirmó Yin. "Aunque los envíos desde países como China puedan estar a salvo, los costes de flete han aumentado... es algo muy negativo para China".
El índice Shanghai Containerized Freight subió la semana pasada al nivel más alto desde septiembre de 2022, lo que refleja el aumento de los costos de desviar los buques alrededor del Cabo de Buena Esperanza en África.
La mayor naviera china, la estatal Cosco, se ha visto obligada a desviar su carga fuera de la región, según Stefan Angrick, director asociado y economista jefe de Moody's Analytics, lo que ha elevado los costes para los exportadores y ha provocado retrasos. "En un momento en que la economía nacional no parece estar en buena forma, creo que es justo decir que se trata de un viento en contra", afirmó Angrick.
Añadió que los proveedores europeos de alta tecnología a Asia también se verían perturbados, lo que aumentaría los riesgos para unas cadenas de suministro que por fin se estaban recuperando tras la pandemia del coronavirus y la invasión rusa de Ucrania.
Los analistas advirtieron que China probablemente no intervendría directamente mediante operaciones militares o presionando a Irán, y prefirió hacer declaraciones generales sobre la importancia de los canales marítimos internacionales.
"Irán respalda a los hutíes, por lo que China no tratará directamente con Irán en este asunto", dijo Yin.
El Ejército Popular de Liberación de China tiene una base naval en Yibuti, en la desembocadura del mar Rojo, pero los analistas señalaron que iría en contra de la diplomacia de Beijinsg en la región participar en cualquier acción militar contra los houthis o respaldar la política estadounidense, que considera un fracaso.
"Salvo en asuntos relacionados directamente con la soberanía y las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, China ha dejado claro como cuestión de principios que va a evitar participar en conflictos militares siempre que sea posible", afirmó Josef Gregory Mahoney, profesor de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Normal de China Oriental.