La Asociación de Concesionarios
de Automóviles de Canadá (CADA, por sus siglas en inglés) solicitó
hoy al Gobierno canadiense ayuda financiera urgente para el sector automotriz que es "crucial" para la economía del país.
CADA señaló que la industria del motor es el sector que más
contribuye al Producto Interior Bruto (PIB) industrial en el país y
es responsable de uno de cada siete puestos de trabajo en todo el
país.
"El público canadiense y los políticos necesitan entender que el
sector del automóvil es realmente el motor de toda la economía del
país y no solo de una sola provincia", afirmó el presidente de CADA,
Richard Gauthier.
La totalidad de las plantas canadienses de montaje de vehículos
se concentran en la provincia de Ontario, pero numerosas empresas de
todo el país proporcionan servicios y productos a esas factorías.
"Aunque el debate del momento se ha concentrado en los efectos de
ese apoyo en lugares como Windsor y Oshawa, el asunto de los enormes
efectos sobre la economía y el país no pueden ser ignorados", añadió
Gauthier.
También hoy un grupo de alcaldes del sur de Ontario (entre ellos
los de Windsor y Oshawa en donde se sitúan plantas de Chrysler, Ford
y General Motors) que solicitaron en Ottawa que las autoridades
federales ayuden al sector sin esperar a que en Estados Unidos, el
Congreso y la Casa Blanca acuerden un paquete de ayudas.
Los alcaldes, al igual que CADA, recalcaron que la crisis puede
tener graves consecuencias a largo plazo si no se actúa de forma
urgente.
Gauthier dijo que 3.500 pequeños concesionarios de todo el país
"sufrirán las consecuencias directas de la crisis".
"El sector de ventas del automóvil emplea a más de 140.000
personas en Canadá y directamente contribuye a una gran porción de
su PIB. El sufrimiento de los concesionarios de autos se sentirá en
las calles y en otros pequeños negocios de costa a costa" continuó
el presidente de CADA.