El presidente de Estados Unidos, George
W. Bush, dijo hoy que hay algunas señales positivas en la economía,
a pesar del alza del desempleo, y afirmó que pasará algún tiempo
hasta que las medidas del gobierno tengan un efecto completo.
En un comunicado, Bush prometió continuar con la atención
centrada en la economía hasta el 20 de enero, cuando lo reemplazará
Barack Obama en la presidencia.
En ese sentido, mencionó la cumbre del G-20 prevista para la
próxima semana en Washington, que pretende iniciar la reforma del
sistema financiero mundial.
Además, Bush instó de nuevo al Congreso a aprobar los tratados de
libre comercio de Estados Unidos con Colombia, Panamá y Corea del
Sur.
El presidente emitió su declaración después de que el
Departamento del Trabajo informara de la pérdida de 240.000 empleos
en octubre, lo que colocó el índice de paro en el 6,5%, el
más alto en 14 años.
"Sé que los estadounidenses están muy preocupados por los
desafíos a los que se enfrenta nuestra economía, pero nuestra
economía ha superado grandes desafíos antes y tenemos confianza en
que lo hará de nuevo", dijo Bush.
Por su parte, Dana Perino, la portavoz de la Casa Blanca, afirmó
que "las cifras de empleo de hoy son un recordatorio rotundo de lo
importante que es que mantengamos la atención en el uso de las
herramientas que ahora tenemos para que el país pueda volver a crear
empleos abundantes, como en los años anteriores".
Bush dijo que el gobierno ha tomado medidas "enérgicas y
decisivas" contra la crisis, pero que pasará algún tiempo antes de
que se sienta su impacto total.
El presidente dijo que ya hay señales alentadoras, como la mejora
de la liquidez en el mercado interbancario y la nueva fuente de
financiación de empresas creada por la Reserva Federal, que comenzó
a comprar pagarés.