Latinoamérica es una región clave para
combatir el cambio climático no sólo por sus emisiones, sino por sus
bosques, cuya salvaguarda puede convertirse en una de las
herramientas para contrarrestar los contaminantes causantes del
efecto invernadero, según el Banco Mundial (BM).
La vicepresidenta del BM para Latinoamérica, Patricia Cox,
subrayó hoy que "conservar sus bosques es fundamental no sólo para
la biodiversidad, sino también para luchar contra el cambio
climático".
"Latinoamérica no es una de las grandes fuentes del calentamiento
climático", ya que sus emisiones representan un 6%, o un 10% si se
contabiliza la deforestación, pero sus bosques contribuyen a
absorber una parte de los gases responsables del cambio climático,
indicó.
Cox, que participaba en París en un foro sobre las relaciones
entre la Unión Europea (UE) y Latinoamérica, alertó de que "los
pobres son los que más sufren y los que van a sufrir más" por el
calentamiento climático aunque no sean responsables de esos cambios,
y precisó que el mayor impacto se dará en la agricultura.
Por eso consideró que "se necesita una acción urgente" para
limitar las emisiones de dióxido de carbono (CO2), y a ese respecto
estimó que el año próximo será "crucial" para establecer el
mecanismo que dé continuidad al Protocolo de Kioto, cuyo dispositivo
expira en 2012.
En esa misma línea, Christophe Bouvier, director y representante
regional del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
insistió en que "es menester llegar a un acuerdo legal" para dar
continuidad al Protocolo de Kioto.
Bouvier advirtió que en el mundo utilizamos un tercio de
recursos más de lo que la Tierra es capaz de regenerar, lo que
significa que "el planeta no es capaz de regenerar este capital".
Por eso, dijo que "es de interés común" pasar a un modelo de
emisiones reducidas, lo que exige "reforzar el conocimiento
científico" sobre el cambio climático, "trabajar en modos de
desarrollo de futuro" o colaborar con sectores críticos para el
cambio climático como la construcción, la energía, los transportes,
los seguros o los bancos.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepalc), Alicia Bárcena, subrayó las
limitaciones del Protocolo de Kioto, que pretendió dar respuesta,
con los mecanismos de mercado, a la cuestión de las emisiones de
efecto invernadero.
El problema, comentó Bárcena, es que los mayores emisores de CO2
(EE.UU., Australia, China) no participan en ese Protocolo.
También hizo hincapié en que "América Latina es ineficiente en el
consumo de energía y muy contaminante", y aunque puede contribuir a
mitigar las emisiones contaminantes, recordó que el ritmo de
desaparición de la superficie forestal es el doble que en el
conjunto del mundo.