El presidente de la Reserva Federal de
EE.UU., Ben Bernanke, dijo hoy que está a favor de lanzar otro
paquete de estímulo fiscal como el que se puso en marcha en el
primer semestre por US$150.000 millones para reactivar la
economía.
"Con la probabilidad de que la economía siga débil por varios
trimestres y cierto riesgo de una desaceleración prolongada, parece
apropiado que el Congreso considere un paquete fiscal en esta
coyuntura", declaró Bernanke ante el Comité de Presupuesto de la
Cámara de Representantes.
Es la segunda vez en este año que el jefe del Banco Central ha
avalado un programa de estímulo fiscal en una admisión, poco común,
de que su manejo de la política monetaria no ha sido suficiente para
reactivar la economía.
En febrero pasado, el Congreso aprobó un plan de estímulo fiscal
que incluyó la devolución de unos US$600 a unos 130 millones de
contribuyentes.
La mayor parte de ese reembolso se distribuyó entre mayo y julio,
y tuvo poco impacto en el gasto de los consumidores, que en EE.UU.
equivale a más de dos tercios de la actividad económica.
La mayor parte de los contribuyentes usó el dinero para reducir
sus deudas y hacer frente a los altos precios de los combustibles.
Todo ello ocurrió antes de la restricción del crédito y las
turbulencias de los mercados financieros, que motivaron un programa
de auxilio por US$700.000 millones aprobado por el Congreso
cuatro semanas atrás.
Bernanke repitió hoy los mismos principios generales con los que
avaló el auxilio fiscal de febrero y añadió que cualquier programa
nuevo debería diseñarse de manera que sea oportuno, temporal y
enfocado "a mejorar el acceso al crédito por parte de consumidores,
compradores de vivienda, negocios y otros prestatarios".
Los demócratas, que tienen la mayoría en el Senado y en la Cámara
de Representantes, ya han indicado que están a favor de un segundo
plan de estímulo fiscal, que podrían aprobar en la sesión del
Congreso posterior a la elección presidencial del 4 de noviembre o
cuando se reúna la nueva legislatura en enero.