Datos económicos débiles en la zona euro subrayan la necesidad continua de estímulo del Banco Central Europeo, según su presidente, Mario Draghi.
"Los recientes sucesos económicos han sido más débiles de lo esperado y las incertidumbres, en particular relacionadas con factores globales, siguen siendo importantes", comentó Draghi a miembros del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
El presidente del BCE hizo sus primera aparición pública del año hoy, poco después de que un informe revelara que Alemania esquivó por poco una recesión a fines de 2018 y registró su crecimiento anual más débil en cinco años. Más temprano, Draghi conmemoró el vigésimo aniversario del euro con un llamado a más reformas.
Una racha de datos débiles en las 19 naciones de la eurozona conocidos en las últimas semanas ha llevado a los inversionistas a cuestionarse si el banco podrá comenzar a elevar la tasa de interés este año después de que detuviera su programa de compra de bonos a fines de diciembre. El consejo de gobierno celebra su próxima reunión sobre política monetaria el 24 de enero.
"Una caja de herramientas bien equipada, con instrumentos convencionales y no convencionales, ha demostrado ser indispensable en condiciones donde la transmisión de la política monetaria se ve afectada o donde el espacio para los recortes de tasas de interés es limitado", planteó Draghi.