La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, pidió ayer a los parlamentarios de su país reconsiderar el acuerdo de salida de la Unión Europea (UE) que ella impulsa, como último recurso antes de enfrentar una complicada y significativa votación prevista para hoy.
En su discurso ante la Cámara de los Comunes, la premier dijo que Bruselas no aceptará las concesiones que harían de su proyecto un plan “perfecto” y aseguró que no dar luz verde al Brexit sería una “insurrección de nuestra democracia”.
“Sea lo que sea que hayan acordado anteriormente, durante las próximas 24 horas, den una nueva revisión al acuerdo”, exhortó.
Poco antes, la UE había intentado respaldar a la gobernante prometiendo que un plan de “respaldo” (backup) a la frontera con Irlanda del Norte sería “lo más corto posible”.
Así lo anunciaron en una carta el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; quienes no hicieron grandes cambios a los términos del acuerdo sobre el Brexit.
Tras ello, May dijo que entendía que los parlamentarios quisieran un mecanismo de salida unilateral que permitiera al país abandonar la medida si entrara en vigor. Pero aseguró que “la UE no estaría de acuerdo con esto”.
La disputa por el Brexit oscila entre la advertencia de May de que impedir el Brexit sería “catastrófico” para la democracia, mientras que sus ministros afirman que incumplir el resultado del referendo de 2016 podría provocar un aumento del populismo de extrema derecha.
Salida desordenada
El futuro del Brexit, previsto para el 29 de marzo, es incierto dado que está previsto que el parlamento rechace hoy el acuerdo de May.
Entre las posibilidades figuran un acuerdo de última hora, una salida desordenada, un nuevo referéndum o incluso permanecer en el bloque.
May aprovechó otro discurso que hizo en una fábrica de porcelana en la ciudad partidaria del Brexit de Stoke-on-Trent, en el centro de Inglaterra, para asegurar que los legisladores que están bloqueando el acuerdo han conseguido que el resultado más probable sea una salida británica desordenada.
“Hay algunos en Westminster que desearían retrasar e incluso frenar el Brexit y que utilizarían cualquier recurso disponible para hacerlo”, afirmó.
“Aunque la falta de acuerdo sigue siendo un grave riesgo, tras haber observado los acontecimientos en Westminster en los siete últimos días creo que el resultado más probable es una paralización en el Parlamento que pone en riesgo que se produzca el Brexit”, agregó.
Ante esa situación, España dijo que la UE podría acordar la ampliación del plazo para abandonar el bloque, aunque no más allá de las elecciones para el Parlamento Europeo, previstas para mayo.