La economía de Alemania ganó impulso hacia fines del año pasado gracias al mayor gasto de los consumidores y del gobierno.
La oficina federal de estadísticas, Destatis, confirmó ayer que el Producto Interno Bruto (PIB) local aumentó entre octubre y diciembre a un ritmo ajustado por inflación de 0,7% respecto de los tres meses anteriores. En todo 2014, la mayor economía de la zona euro se expandió 1,6%, por encima de la estimación previa de 1,5%.
"Luego de un dinámico comienzo del año (0,8% en el primer trimestre) y el posterior período de debilidad en el verano boreal (-0,1% en el segundo y 0,1% en el tercer trimestre), la situación económica se estabilizó hacia fin de año", explicó la Destatis.
La agencia detalló que las contribuciones positivas provinieron principalmente de la demanda doméstica. El gasto final en consumo de los hogares subió 0,8% y el desembolso final del gobierno se elevó 0,2% frente al trimestre previo.
La formación de capital fijo también mostró ganancias. La inversión en construcción se expandió 2,1%, mientras que el gasto en maquinarias y equipos trepó 0,4% y en otros productos se incrementó 0,2%.
Con todo, la demanda interna aportó 0,5 punto porcentual al PIB.
Las exportaciones también repuntaron al registrar un alza de 1,3% y las importaciones escalaron 1%. De esta manera, el comercio internacional contribuyó con 0,2 punto a la economía.
"Los poderosos efectos de contagio del menor precio del petróleo y un euro más débil continuaron impulsando a la economía alemana", afirmó a Bloomberg Andreas Rees, economista de UniCredit. "Es difícil no estar razonablemente optimista en Alemania estos días", agregó.
En tanto, la Eurostat confirmó que los precios en el bloque monetario bajaron 0,6% anual en enero, su mayor caída histórica. La inflación subyacente fue de 0,6% anual.
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