El presidente de Toyota Motor -el primer fabricante mundial
de automóviles-, Akio Toyoda, negó hoy que la compañía haya ocultado problemas
de calidad relacionados con la llamada a revisión de más de 8 millones de
vehículos en todo el mundo.
Toyoda, en su tercera conferencia de prensa en doce días,
indicó además que no testificará en la audiencia del Congreso de EE.UU. que trata
de determinar en qué momento el fabricante fue consciente de los problemas con
los aceleradores de sus vehículos y si actuó a tiempo para solucionarlos,
informó la agencia Kyodo.
El nieto del fundador de Toyota anunció también la creación
de un comité de control de calidad, con responsables en sus principales
regiones de negocio, tras las masivas llamadas a revisión, que han supuesto la
mayor crisis en la historia del fabricante nipón.
Desde finales de noviembre, Toyota ha llamado a inspección
alrededor de 8 millones de coches, especialmente en EEUU y Europa, por
problemas en el acelerador.
A esta cifra se sumaron la semana pasada otros 437.000 de
cuatro modelos híbridos, entre ellos la última generación del popular Prius,
por problemas relacionados con el software que, en terrenos deslizantes, podían
ocasionar retrasos en el sistema de frenado.
El fabricante nipón prometió hoy que el 80% de las
reparaciones de sus híbridos se habrá completado antes de que termine febrero.
Además, Toyoda, de 53 años, anunció que el grupo instalará
nuevos sistemas de frenado de emergencia en todos sus modelos para evitar
problemas con el pedal del acelerador como los que originaron los primeros
llamamientos masivos a revisión.