Una amplia y destacada trayectoria profesional, tanto en el ámbito privado como en el sector público, tiene el ingeniero civil industrial Rodrigo Azócar Hidalgo quien, a partir de hoy asumió la Gerencia General de Enap, en reemplazo del economista Enrique Dávila Alveal.
Al momento de su designación, Azócar se desempeñaba como presidente del consejo del Sistema de Empresas Públicas (SEP), organismo técnico cuya función es representar los intereses del Estado en las empresas en que éste participa como socio, accionista, o propietario.
Junto con lo anterior, Rodrigo Azócar se desempeñaba como miembro del Directorio de Aguas Andinas y de la filial de Soprole, Prolesur S.A.
Hasta abril de 2008, fue prorrector de la Universidad de Viña del Mar y asesor del Directorio de la Sociedad de Inversiones Norte Sur (ex controladora del Banco del Desarrollo). Además, hasta noviembre de 2007, fue Gerente Asesor de la Presidencia de esta institución financiera y encargado del área educacional de Inversiones Norte Sur.
Entre octubre de 1997 y noviembre de 2006, fue gerente general de Metro S.A. y, en esa condición, lideró los equipos que formularon, evaluaron y obtuvieron las aprobaciones del Gobierno para obtener el financiamiento y duplicar el tamaño de la red de trenes subterráneos en Santiago, con una inversión de mil 800 millones de dólares.
Para ello Rodrigo Azócar contaba con una amplia experiencia en el sector financiero, primero como ejecutivo del Banco de Chile, entidad en la que comenzó en 1981, como analista de créditos, y culminó como Subgerente, entre 1989 y 1992. Luego fue Gerente de Administración y Finanzas y Gerente de Intermediación Financiera de Corfo entre 1992 y 1994, gestionando la llamada banca de segundo piso de esta entidad estatal; y también como Gerente General de Créditos del Banco Estado.
En 1991, el nuevo Gerente General de Enap, fue consultor del Ministerio de Economía y estuvo a cargo del Programa de Financiamiento de Pymes y, en 1994, fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, cargo en el que tuvo la responsabilidad de diseñar la banca de segundo piso de la Corporación Financiera Nacional de Ecuador.