S.Celedón/J.Aracena
El programa de los primeros dos años del próximo gobierno deberá modificarse y concentrar las energías y esfuerzos en el proceso de reconstrucción del país. Así lo anticipan desde el equipo más cercano al presidente electo, Sebastián Piñera, en medio del proceso de rearme que por estos días realizan las autoridades de la nueva administración para enfrentar el terremoto que azotó la zona centro y sur de Chile, el sábado.
De hecho, estas mismas fuentes señalan que en la práctica será muy difícil cumplir el compromiso de lograr una tasa de crecimiento promedio de 6% en el período, dado que esta cifra implicaba un conjunto de políticas durante 2010 y 2014 que deberán ser pospuestas o derechamente canceladas a la luz del nuevo escenario.
"Alcanzar el 6%, por ejemplo, implicaba una serie de perfeccionamientos en materia de conectividad, inversión vial, construcción de cárceles, hospitales y estacionamientos en Santiago y regiones, que por lo menos no serán prioridad éste y el próximo año. En definitiva, durante ese período el objetivo será empatar, en el sentido de igualar las condiciones previas al terremoto", afirman.
Bajo esta lógica, señalan, Piñera encargó a sus ministros realizar un catastro con las principales urgencias sectoriales, para luego determinar en qué áreas se redestinarán los dineros de otras carteras hacia el trabajo de reconstrucción, objetivo que moverá el foco inicial del programa de Piñera cuyos ejes eran reactivación, crecimiento y empleo.
Visión en la UDI y RN
A juicio del senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, "será necesario
reordenar las prioridades y la forma de cumplir los compromisos asumidos en la campaña de Sebastián Piñera, ya que el gobierno que asumirá el 11 de marzo será de reconstrucción nacional".
A través de ese proceso, rescata el parlamentario, "se podrán ir resolviendo los grandes problemas que han derivado de esta catástrofe, a nivel de viviendas, vías públicas, carreteras, sistemas de transporte, comunicación y hospitales".
El senador gremialista, Andrés Chadwick, sostiene que "cuando Chile enfrenta una urgencia de esta gravedad, dicha urgencia pasa a ser una prioridad indispensable, por ende nuestra gran tarea ahora es la reconstrucción y espero que exista el patriotismo y colaboración para enfrentar esta inmensa necesidad".
Una visión similar expresa el senador de Renovación Nacional (RN), José García Ruminot, quien señala que "tenemos que reconstruir nuestro país y reactivarlo entre todos, concentrándonos en ese objetivo".
Desde la misma tienda, el senador Baldo Prokurika enfatiza que "este no es el momento de realizar análisis sobre las responsabilidades. Lo que tenemos que hacer es poner toda nuestra capacidad de trabajar en la reconstrucción nacional".
El impacto en el fisco y eventuales medidas
De acuerdo al informe entregado ayer por LarrainVial "el terremoto obligará a la nueva administración de Sebastián Piñera a cambiar sus prioridades originales".
El director de Estudios de la entidad, Leonardo Suárez, sostiene que "espera que el nuevo gobierno entregue estímulos microeconómicos a la inversión, unido a una relevante expansión del gasto público en inversión, además de apoyo relevante en asistencia social. Además de la reasignación de gastos, cabe pronosticar un incremento del gasto público de
US$ 5.000 millones -extrapresupuestario- en 2010/2011, en reacción al terremoto, lo que provocaría un déficit fiscal del 4% del PIB".
Finalmente, LarrainVial pronostica que "la próxima administración tendrá incentivos para incrementar la inversión pública en aras de contrarrestar la emergencia inducida por el terremoto".
Para el economista jefe de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, el escenario que ha configurado el terremoto que azotó a nuestro país presenta "dos complicaciones inmediatas para el programa económico de Sebastián Piñera".
En primer lugar, el experto advierte un riesgo a nivel de presupuesto fiscal, ya que el "el plan de reconstrucción exigirá un aumento del gasto fiscal y eso generará un déficit efectivo mayor al esperado inicialmente para este año tanto y también en términos estructurales", expone.
Un segundo tema que plantea Aravena se relaciona con la Productividad Total de Factores (PTF), ya que a su juicio uno de "los pilares" del programa del presidente electo es un incremento en esta variable. Pero, añade, "este situación dificulta lograr esta meta, pues un desastre de este tipo genera una caída en la producción media de cada trabajador".
Por su parte, el socio de Econsult RS, Gonzalo Sanhueza, expone que "las estimaciones hablan de pérdidas de hasta US$ 30.000 millones y el stock de capital de la economía chilena es de
US$ 350.000 millones, entonces estamos hablando de daños en torno al 10% y eso tiene un efecto sobre el Producto potencial de la economía cercano al 2,5%. Por ende, eso incide en las cifras comprometidas en el programa de Piñera".
Puntualmente, respecto de medidas para impulsar la reconstrucción, el economista plantea "la necesidad de un mayor acceso al crédito, principalmente para que la PYME, donde es probable que no haya seguros comprometidos y los balances empeorarán".
En tanto, en materia de déficit fiscal, el analista plantea dos aristas. "Uno, que se recaudarán menos ingresos debido a la baja en la actividad; y segundo, se deberán establecer ayudas fiscales que implicarán un mayor gasto. Por ende, es muy poco probable que este año se cumpla con la regla de superávit estructural", advierte.