Los recortes de empleo han llegado al fabricante
estadounidense de telefonía Motorola, que suprimirá unos 4.000 puestos de
trabajo durante 2009, para hacer frente a la crisis con un fuerte recorte de
costos y lidiar de la mejor manera posible con la recesión. Se trata de una
reducción que se sumará a los 3.000 despidos anunciados en el último
cuatrimestre de 2008.
La división más afectada por esta medida será la filial de telefonía móvil
que sufrirá 3.000 despidos del total propuesto por la compañía estadounidense.
El resto de los recortes se producirán en otras unidades de negocio de la
empresa, según indicó la compañía.
Esta división tan sólo ha logrado facturar 19 millones teléfonos vendidos en
el cuarto trimestre de 2008, muy lejos de los 40,9 millones de unidades
vendidas hace un año y por debajo de los 25,4 móviles del tercer
trimestre. Estos datos constatan la creciente debilidad de un sector que
tampoco puede esquivar la recesión económica y evadirse del fuerte desplome del
consumo.
La suma de estos dos planes de reestructuración permitirá a Motorola
ahorrase unos US$ 1.500 millones en el presente ejercicio. El co-consejero
delegado de la firma de telecomunicaciones, Sajay Jha, ha justificado los
despidos afirmando que permitirán a la empresa "reducir aún más la estructura
de costos" y ha destacado que "posicionará a Motorola para una mejor evolución
financiera en 2009".
Ventas
La situación en la compañía de Illinois no es la mejor. La
campaña de Navidad no logró alcanzar las expectativas y finalizó con
un descenso en las ventas superior al 50%. Además, Motorola anticipó que su
facturación en el cuarto trimestre de 2008 bajará en torno un 25%, respecto a lo
obtenido en el mismo periodo del año pasado, hasta los US$ 7.000 y 7.200
millones.
A su vez, la empresa prevé registrar pérdidas netas por acción de entre US$ 0,07
y US$ 0,08 de las que US$ 0,06 corresponden a cargas relacionadas con la reestructuración
de la compañía, así como con la depreciación de inversiones de la empresa.