Desde el Sindicato N°1 de Escondida responsabilizaron al Director Nacional del Trabajo (DT), Christian Melis, por no resolver con anterioridad uno de los principales puntos en disputa con la empresa, y por el que hoy 2.500 trabajadores llevan adelante una huelga que ya se prolonga por 34 días.
El vocero de la organización sindical, Carlos Allendes, señaló a Diario Financiero que el timonel de la DT no respondió a las denuncias hechas por el sindicato sobre supuestas irregularidades en los horarios de descanso de los trabajadores.
"Hay responsabilidad del gobierno, a través de la Dirección Nacional del Trabajo, por no haberse pronunciado con anticipación y cuando correspondía en buscar solucionar esa problemática. Sencillo hubiese sido, porque el día de hoy ese punto no estaría en discusión", dijo el dirigente.
"El señor Melis tiene una responsabilidad muy grande en este asunto. Minera Escondida se está colgando de una situación que nosotros hemos venido reclamando hace años, para que se pronuncie en referencia a los controles de los horarios de trabajo de los mineros, en la entrada y salida de los turnos", añadió.
El representante de los mineros insistió en que al funcionario se la ha "escrito varias veces" pidiendo que se hiciera cargo de un punto en el que, según él, ahora Escondida se está "colgando".
"Al señor Melis se le ha pedido por escrito varias veces donde se le solicita que se pronuncie al respecto. Como él no se ha pronunciado, porque seguramente alguna reverencia le debe estar dando a Minera Escondida, la empresa se está colgando de esa situación y ahora atrevidamente impone estas condiciones en los horarios", enfatizó.
"Carta fue una burla"
Respecto del rechazo y la quema de la carta que entregó Escondida, Allendes respondió que había enojo entre los trabajadores, ya que para ellos, la misiva fue "una burla" a sus demandas.
"A nuestro entender la empresa todavía no responde. Lo que mandó fue una burla, un chiste.
Nosotros entendemos que la compañía siempre ha tenido esta actitud. No es nuevo para nosotros, no es primera vez que esto pasa. Minera Escondida siempre ha tenido esta actitud", indicó.
"Fue una burla porque no contestaron y prácticamente mandaron el resumen de la propuesta de contrato colectivo. Fue una burla, los viejos lo entendieron como una burla, que se estaban burlando de ellos. Las reacciones son de acuerdo a las provocaciones", agregó.
Sobre los puntos que tiene que ceder la compañía para sentarse a negociar el bono, las promociones y otros temas, el dirigente sindical señaló que son tres: remuneraciones, horarios de descanso y futuras contrataciones.
"La empresa tiene que decir que mantiene el piso mínimo tal cual está ahora; tiene que decir que los tiempos de descanso de los trabajadores no los va a tocar y los va a mantener tal cual hemos venido trabajando hasta ahora; tiene que decir que no va a obligar al sindicato a poner cláusulas que no corresponden y que ella (Escondida) podrá mantener sus atribuciones de contratar trabajadores como ella estime conveniente. Si dice eso estamos al otro lado y empezamos a negociar", concluyó.