La empresa mexicana Cemex, la
tercera cementera más grande del mundo, informó hoy de que este año
buscará ahorrar US$ 200 millones para hacer frente a sus
compromisos financieros, con una reestructuración interna cuyo
alcance no aclaró.
La información fue proporcionada por Lorenzo Zambrano, director
general y presidente del Consejo de Administración de Cemex, en una
conferencia de prensa previa a su asamblea anual de accionistas.
Los objetivos para este año, dijo Zambrano a los periodistas, son
"mejorar la eficiencia administrativa de la empresa y reducir la
estructura de costos". "Buscamos ahorros extras por US$ 200 millones para
sumarlos a los US$ 700 que ya habíamos anunciado", indicó.
La firma mexicana despidió a 7.500 empleados durante el tercer
trimestre del año pasado, más del 11% de su plantilla laboral total. Según el directivo, en 2009 la compañía seguirá reduciendo
personal "si la caída del mercado lo requiere".
Actualmente Cemex está negociando con sus bancos acreedores una
reestructuración de deuda por US$ 14.500 millones que vence
entre 2009 y 2011, por lo que necesita de todo el flujo de efectivo
que pueda generar para pagar sus obligaciones financieras.
Zambrano destacó que otra de las metas de su empresa es trabajar
para mejorar el perfil de vencimiento de su deuda. "Eso va hasta ahora muy bien y tengo fundadas razones para pensar
que va a seguir así, que vamos a tener negociaciones con los bancos
muy constructivas", agregó.
El ejecutivo mencionó que la cementera está ajustando también el
tamaño de sus operaciones al del mercado, ya que en algunos países
el sector de la construcción se ha reducido a la mitad.