Por Francisca Orellana
Este 2013 la red Endeavor cumple 15 años en el país y está en pleno proceso de reflexión y de cambios en su estructura.
María de los Ángeles Romo es la nueva directora ejecutiva y la segunda mujer en liderar la red en Chile. Reemplazará a la estadounidense afincada en el país, Julie McPherson, quien pasó al directorio con la misión de concretar alianzas y proyectos que permitan la sustentabilidad económica de red.
Romo es ingeniera forestal con más de ocho años de experiencia en emprendimiento. Fue gerente de inversiones de la red South Angels, una de las más antiguas del país. Hoy, a la cabeza de Endeavor, tiene claro su objetivo: volver a centrarse en los emprendedores.
“A a raíz de que cumplimos 15 años, estamos en plan de empezar a replantearnos dónde está el ´core´ de Endeavor en el ecosistema actual”, explica Romo.
Y es que cuando partió la red en el país, “no habían otros agentes relevantes en temas de emprendimiento e innovación. No se hablaba de capital de riesgo o de incubadoras, por lo que tuvimos el desafío de poner esos temas en el centro de discusión”.
Hoy, en cambio, acota que hay otros actores relevantes en el ecosistema chileno, con los cuales se complementan. Por ello, al poner de nuevo el foco en los emprededores, “el desafío es lograr que la red completa se sienta responsable, en que si cada uno es capaz de devolver al ecosistema su propia experiencia, con mentorías u otros, este país crece”, señala la ejecutiva de la red que está en 15 países y que en Chile aglutina, a la fecha, a 91 emprendedores, ocho directores (Salvador Said, José Luis del Río, Christoph Schiess, Jorge Errázuriz, entre otros) y a 19 consejeros.
Planes 2013
Dentro de los proyectos que tienen para este año, está profundizar la búsqueda de nuevos emprendedores para la red pero en industrias específicas, bajo el modelo de innovación abierta con el mundo privado. Para lograrlo, Romo proyecta firmar dos nuevas alianzas con empresas, que se sumarán a las dos que ya tienen con 3M y Banco de Chile.
“Son instancias que nos permiten explorar fuentes nuevas de startups, en las que, a través de las compañías, nos acercamos a sus clientes potenciales también”, señala.
Otro de los focos es fortalecer las oficinas regionales que abrieron en la Patagonia y Atacama hace menos de dos años. “Los emprendedores están muy preparados, pero sus firmas tienen productos muy sinérgicos a una industria en particular y a resolver problemas puntuales, diferente a lo que pasa en Santiago, que atienden industrias transversales. Por esto, el desafío es mayor para la red, de ver dónde está su gran oportunidad y cómo crece en el mercado o explorar otros países.