Promover el intraemprendimiento puede generar enormes ventajas comparativas y grandes ahorros para las compañías. Pero si no existe un liderazgo que lo impulse, difícilmente esta actividad impactará positivamente en la organización.
Así lo asegura Heidi Neck, académica de Babson College y experta en emprendimiento corporativo, quien visitó nuestro país en el marco de un convenio realizado entre esa casa de estudios y Banco de Chile, para capacitar a 250 docentes locales en emprendimiento e innovación.
De acuerdo a la experta, hasta hace algunos años, las grandes compañías no fomentaban el emprendimiento interno ni sus empleados tenían interés en crear nuevos negocios porque tarde o temprano cambiarían de empleo. Sin embargo en la actualidad, son cada vez más las organizaciones que instan a esta práctica, generando un ecosistema para ello y destinando recursos para financiar distintos proyectos.
“Las empresas saben que sus empleados no se quedarán con ellos toda la vida, pero ven que el intraemprendimiento es positivo y puede generar gran impacto”, dice Neck. Para profesionalizarlo, agrega, es necesario designar a “una o dos personas que se hagan cargo, ya que el intraemprendimiento requiere un liderazgo alentador”.
Riesgos y temores
Según la académica, los intraemprendedores y quienes inician sus negocios fuera de una empresa, aunque se encuentran en escenarios distintos, asumen los mismos riesgos y tienen grandes temores.
“Hemos comparado a emprendedores que partieron con un negocio nuevo y a quienes intentaron crear algo dentro de una organización, y las similitudes son muchas. Ambos asumen riesgos y tienen miedos”, dice Neck. “El primero teme por su dinero y el segundo teme perder su capital social, aún cuando tenga el apoyo de su empresa”, añade.
En ese sentido, recalca la importancia de que las compañías “tomen en serio este tema” y generen una cultura emprendedora.